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#OPINIÓN // Proyecto de Nación 2024-2030: Segunda etapa de la cuarta transformación

Por Mario Ensástiga Santiago

En el portal de Morena proyectodenacion.mx ya se encuentra el documento en referencia de esta colaboración para la consulta de quienes tengan interés de conocer el proyecto de gobierno que Claudia Sheinbaum seguramente encabezará a partir del primero de diciembre de 2024, documento que probablemente tenga que ser revisado y aprobado por el equipo asesor de la candidata única a la presidencia de la República y por una Convención Nacional o Consejo Nacional de Morena, no tengo claro si antes habrá la posibilidad de hacer algunas propuestas de modificación y agregados.

El Proyecto de Nación 2024-2030 es el resultado del trabajo de una comisión especial encargada de organizar, recoger, sistematizar y redactar las propuestas de la consulta nacional de más de 15 mil asistentes presenciales en todo el territorio nacional y alrededor de 11 mil conectados en la plataforma Zoom y más de 3 millones en las redes sociales.

Esta colaboración es a partir de una primera lectura, dando por sentado que será necesario leer particularmente los distintos capítulos o apartados que aborda el documento, por lo que me permito aventurar un comentario general.

Es claro que el Proyecto de Nación 2024-2030, está en la lógica de la continuidad y profundidad de la visión y perspectiva política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se reconoce que lo realizado a más de cinco años son la base y primera etapa de la 4t con los objetivos y metas del desarrollo con justicia, democracia, convivencia, paz y bienestar de México; a través de retomar lo que hasta ahora se ha realizado con éxito, corregir errores y deficiencias de algunos temas y planteamientos de políticas públicas y reformas estructurales constitucionales que no han fructificado por la oposición neoliberal y otras de nuevo cuño.

Lo primero que me llama la atención y debo decirlo que no me parece adecuado, es que todo indica que continuará la visión de un federalismo centralista, que al parecer no da margen para pensar e impulsar el fortalecimiento de la 4t a partir del fortalecimiento y desarrollo de los municipios y regiones intermunicipales del país desde lo local, ojalá y ello pudiera corregirse y ser parte del nuevo sello de gobierno del gobierno de Claudia Sheinbaum.

Afortunadamente se pone el acento en aquellos grupos y sectores que por diversas razones no se ha logrado hasta ahora satisfacer sus necesidades y planteamientos de fondo, como el caso de las mujeres, para ello se propone un nuevo pacto entre el Estado mexicano y las mujeres, como parte sustancial de la continuidad del proceso de transformación democrática de México; de igual forma una reforma sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, para consagrar el carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe de la Nación y su diversidad cultural, social, política y económica.

Lo mismo con lo relacionado con las poblaciones LGBTIQ+ que no son-se asegura- una comunidad ni una masa homogénea, el acrónimo que los identifica hace referencia a grupos con necesidades, intereses, realidades y niveles socioculturales diferentes, con obstáculos y opresiones diversas, incrementadas por otras formas de opresión como el racismo, la pobreza y la discapacidad; en cuanto a los jóvenes se asegura les corresponde dar continuidad a la 4t, es su responsabilidad desterrar definitivamente las viejas formas de hacer política, las relaciones sociales opresivas y la cultura impuesta por el régimen neoliberal para  construir una vida pública incluyente, participativa y verdaderamente democrática.

El proyecto político de gobierno de Morena y aliados electorales reivindica y reitera que el poder político debe ejercerse a partir de los principios, valores y postulados ideológicos y políticos de la 4t, de honradez y servicio al pueblo, alejados de las tentaciones de fortuna, privilegios, beneficios privados, personales o de grupo, afirma que además se debe escuchar a la ciudadanía sin actitudes arrogantes, insensibles y autoritarias.

Asegura que el humanismo mexicano es la columna vertebral de anteponer las necesidades colectivas sobre las individuales para concretar la solidez del tejido social desde lo familiar hasta lo regional, desde lo gremial hasta lo comunitario, desde el municipio hasta el país. No se deja de insistir en el combate a la corrupción, que hay que eliminar como práctica política y como parte de la vida cotidiana en la sociedad.

También se propone disminuir los costos económicos tan elevados del Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral y que los partidos políticos funcionen principalmente con las aportaciones económicas de sus militantes y simpatizantes con una rigurosa fiscalización.

Propone la dignificación de la política electoral a través de poner al centro las propuestas, las ideas y los programas y reducir por consecuencia el protagonismo de la imagen personal basado en el diseño de discursos, mensajes, consignas y lemas de la producción publicitaria; de igual forma el impulso de reformas de la revocación de mandato en todos los niveles de gobierno y extenderla a los poderes Judicial y Legislativo.

En la segunda parte abordaré lo relacionado a las reformas constitucionales y políticas públicas de algunos temas de carácter estructural.

Las opiniones emitidas por los colaboradores de Metapolítica son responsabilidad de quien las escribe y no representan una posición editorial de este medio.

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