Por Jaime Márquez
Problemas de sequía, extracción ilegal de agua, huertas ilegales de aguacate, deforestación, escasas lluvias y erosión, hoy tienen al Lago de Pátzcuaro en fase crítica.
Las dificultades son tan graves que ya se formó un comité con dependencias estatales y federales para la defensa del lago, lo que incluye operativos de vigilancia.
Por años el lago ha venido siendo afectado, por ese conjunto de factores ambientales, sociales y de interés económico de forma tal que el nivel de agua en la parte norte y occidente es muy bajo.
En tanto, se prevé que la temporada de estiaje o de calores, dure hasta finales de junio, con lo que descenderá aún más el nivel del agua y se agrave más la situación.
Al rescate se han sumado autoridades municipales de Tzintzuntzan, Quiroga, Erongarícuaro y Pátzcuaro, así como con autoridades de las distintas comunidades.
Será una lucha de largo plazo, sin duda, que requerirá de constancia el esfuerzo permanente de todos, porque de otra forma seremos testigos de la muerte del lago.
Ya el lago de Cuitzeo se encamina a pasos agigantados a la desolación, ese es el mal ejemplo para el Lago de Pátzcuaro.