Por José Irán Moreno Santos
Durante el actual proceso electoral se han registrado 25 asesinatos de candidatos a puestos de elección popular de las dos coaliciones electorales y de Movimiento Ciudadano, para ser más precisos: de los candidatos que les han arrebatado la vida diez son de Morena, cinco del Partido Acción Nacional, cuatro del Partido Revolucionario Institucional, tres de Movimiento Ciudadano, uno del Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y del Partido Verde; en su mayoría son candidaturas a Presidencias Municipales.
Esta situación no era previsible, pero es una realidad a un mes del inicio del proceso electoral y a un mes de su final, ya que el clima de violencia en el país es alto, la lucha por los gobiernos ha implicado también el control de los grupos criminales por incidir en estos gobierno que aplican la máxima “cooperas o cuello”, sin que las diversas autoridades de los tres niveles de gobierno puedan contener esta situación de inseguridad en los territorios y proteger a los candidatos lo cual es muy triste y condenable.
Estos asesinatos de los cuales no hay responsables detenidos, se han dado en estados donde el crimen organizado tiene fuerte presencia y donde por coincidencia la mayoría es gobernado por Morena, seguidos del PAN, Movimiento Ciudadano y Partido Verde, lo que nos indica que ninguno de los gobiernos de los partidos gobernantes ha podido o puede resolver estos asesinatos y por ende el problema de la seguridad pública.
Los estados donde se han asesinado candidatos son Guerrero, Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas, Veracruz y Estado de México.
Si a estos asesinatos le sumamos los 100 asesinatos diarios en promedio y los más de 150 mil en lo que va del sexenio, estamos ante una severa crisis de Estado en materia de seguridad, y cuando me refiero a una crisis de Estado, no solo me refiero al gobierno, sino también a la sociedad /ciudadanía, los diversos sectores que la conformamos y al territorio nacional y ante una crisis de Estado la salida es una política de Estado.
Aquí el gran problema es que el gobierno y su candidata no aceptan o aceptarán esta crisis, aunque asesinen a sus candidatos, porque el rectificar su política de seguridad lo considerarían una debilidad y por más evidencia que se les presente se mantendrán en esa definición hasta que suceda una catástrofe aún mayor a la de los 25 asesinatos de candidatos, más los 100 diarios y los más de 150 mil contabilizados durante este gobierno.
La oposición viendo esta crisis, no la caracteriza de Estado sino de gobierno, por lo que cuestiona su política y en vez de hacer propuestas de Estado que no de gobierno culpa al gobierno del fracaso de su estrategia y así por desgracia el círculo vicioso, el festival de los señalamientos y la rampante inmunidad e impunidad continuara.
Ni el gobierno y su candidata y tampoco las oposiciones proponen hacer un alto en el camino y convocar a un conclave, concilio, cumbre, encuentro de alto nivel, convención, dialogo nacional o como quieran llamarlo para construir una Política de Estado en Seguridad Pública, para que sea aplicada por el o la candidata que gane la elección presidencial.
A esta convocatoria deberían concurrir los sectores sociales del campo, ciudad, comerciantes organizados, empresarios, partidos y gobierno para que en este dialogo social se construya la política de Estado en seguridad que requiere la nación mexicana, pero para ello algún actor o actores deben convocar, generar las concurrencias y poner la mesa con una sola condición de inicio NO PARARSE DE LA MESA y una condición de final QUE TODOS APOYEN LA POLITICA DE ESTADO QUE RESULTE.
Esta muy claro que ningún gobierno en solitario a pesar de sus mayorías en el Congreso puede afrontar este problema que ya hizo crisis política, se debe ser incluyentes.
También es muy claro que una política de seguridad impulsada por el gobierno sin el concurso de todos los agentes sociales, económicos y políticos tendrá resultados a corto, mediano y largo plazo y la razón fundamental es porque el modelo de régimen político centralista democrático, semi democrático, autoritario o liberal que tenemos en nuestro país se ha agotado, en palabras simples y llanas el Presidencialismo en México ya se agotó, llámenle como le llamen.
El Estado mexicano conformado por territorio, sociedad y gobierno, debe cambiar y este cambio lo hacemos juntos o simplemente el Estado mexicano de hoy se hundirá por más policías en las calles con armamento de ultima generación, millones de cámaras en todo el territorio, con o sin los militares en las calles, drones, mega cárceles o inteligencia artificial, porque para implementar estas u otras políticas se requiere de todas todos los mexicanos y de un intenso dialogo social inclusivo.
Las candidatas y candidato deben abrir este espacio y cualquiera convocar porque el principio de la conformación de un Estado en su concepción liberal es el de proveer de seguridad a sus ciudadanos y ninguno lo está visualizando, porque más allá de sus propuestas de campaña, no hay una propuesta política electoral programática de ninguno de los tres actores y suspirantes presidenciales que proponga un nuevo estado mexicano.
No se trata de regresar al pasado, como lo proponen las propuestas de campañas de los candidatos, sino de comenzar a construir un nuevo Estado mexicano porque esta claramente demostrado que el Presidencialismo mexicano construido en los últimos 100 años y parchado en los últimos 50 años, nos esta llevando a la desintegración social, la cooptación criminal, el desahucio democrático y la violencia generalizada.
Sin duda este problema conlleva economía, federalismo, municipalismo, fiscalización, políticas sociales, comerciales, industriales y democracia y no estoy observando y leyendo nada que me indique que están pensando en el Estado mexicano, sino solo en el gobierno para administrar y no gobernar nuestro México.
25 asesinatos de candidatos en un mes de iniciado el proceso electoral, 100 asesinatos diarios en promedio y mas de 150 mil en lo que llevamos en este gobierno, más lo que se acumulen al 2 de junio, más los que se acumulen la próxima semana y más los que se acumulen al final del sexenio.
Que más se requiere para declarar emergencia nacional a México por el tema de la inseguridad y los políticos piensen en México y no solo en el gobierno, convocarse, dialogar y generar una política de Estado de corto mediano y largo plazo más allá de quien gane la presidencia de la república.
NOTA DE PROTESTA
Apoyemos el reconocimiento del Estado Palestino en la Organización de las Nacionales Unidas, es momento de poner fin al genocidio del gobierno de Israel y construir la paz, pese a Estados Unidos, Inglaterra y el gobierno de Netanyahu. Esta en riesgo la seguridad y estabilidad de todos los ciudadanos del mundo. Presos políticos libertad en Nicaragua, así como por una Nicaragua Libre