☞ ENTRELÍNEAS | 4T, Morelia: ¿Simulación, traición o voto de castigo?

Por Héctor Tapia

Todos sabían o coincidían en que la contienda por la alcaldía Morelia iba a ser, cuando menos, cerrada. Nadie previó una diferencia tan grande a favor de Alfonso Martínez Alcázar.

Mucho menos cuando se pone en contexto que, cuando menos hasta el momento, la coalición Sigamos Haciendo Historia, en lo que respecta a los cuatro distritos locales y a uno federal, ganaron contra todo pronóstico. 

Para el caso de la contienda por la alcaldía, la diferencia con la que Alfonso Martínez Alcázar superó a Carlos Torres Piña fue de 12 puntos porcentuales.

Es decir, mientras Martínez Alcázar obtuvo 159 mil 662 votos contra Carlos Torres Piña que obtuvo 116 mil 827 votos, en votos esto significó una diferencia de alrededor de 44 mil sufragios.

Ahora veamos a detalle los distritos locales; en el Distrito 10, Marco Polo Aguirre Chávez, obtuvo 42 mil 101 votos, ganando por 20 puntos porcentuales a Mario Martínez Alcázar.

En el Distrito 11, Giulianna Bugarini Torres, obtuvo 34 mil 822 sufragios, ganando por poco más de dos puntos a Andrea Villanueva Cano

En el Distrito 16, Juan Carlos Barragán ganó con 36 mil 330 votos, que significaron una diferencia de 13 puntos porcentuales sobre Antonio García Conejo.

En tanto que el Distrito 17, contra absolutamente todo pronóstico, y todo a cuestas, Nalleli Julieta Pedraza Huerta, en un bastión panista, se colocó como virtual ganadora con 30 mil 804 votos, con una diferencia de casi 800 votos sobre Carlos Quintana Martínez; es decir, con una diferencia de poco menos de un punto porcentual.

Es decir, en total, las cuatro diputaciones locales de la coalición Sigamos Haciendo Historia, acumularon en conjunto 144 mil 057 votos; esto significa que en conjunto los diputados locales sacaron una ventaja conjunta de 27 mil 230 votos arriba que su abanderado a la alcaldía.

Morena y aliados ganaron, hasta ahora, los distritos más identificados con el panismo: 11 y 17. Tarea que se antojaba imposible para muchos, pero que remontaron.

En tanto que también llama la atención la abrumadora diferencia de votos que se obtuvieron a favor del candidato en la diputación por el distrito 10, Marco Polo Aguirre, quien ganó por mucho al hermano del alcalde.

Hasta aquí queda claro que los cuatroteistas morelianos, una parte, no siguieron al pie el llamado de Claudia al 5 de 5; que si hubiera aplicado en su totalidad igual no hubieran alcanzado a ganar a Martínez Alcázar.

A manera de apunte, para nadie era un secreto las diferencias que hubo en lo interno producto de las disputas por las candidaturas; desde la del Senado, hasta alcaldías, incluida la de la capital michoacana.

Ahora sigue o seguirá la fase de revisión del comportamiento de la votación; ahí se podrá observar claramente en qué distrito o distritos traicionaron a su abanderado por la alcaldía; o, quizá, no sea traición sino cobro de factura y voto de castigo.