Héctor Tapia / Metapolítica
Luego de los resultados obtenidos por el Partido Acción Nacional (PAN) en la jornada electoral pasada y de cara al proceso de renovación de la dirigencia nacional que se avecina, 13 ex gobernadores emanados de ese partido encararon a su dirigente, el michoacano Marko Cortés Mendoza.
En un posicionamiento conjunto le exigieron que el proceso de renovación de la dirigencia no se concentre con el padrón de militancia sino que se abra a toda la población, es decir que se contemple incluso a quienes no militan en su partido y que simpatiza con la fuerza política.
Le pidieron que no se adelante el proceso de sucesión de la presidencia nacional del partido “con acuerdos concentrados con los padroneros, que tanto daño le han hecho al partido”.
Por eso es que plantearon “abrir de inmediato al PAN a la ciudadanía que no milita en nuestro partido, pero que nos apoya y quiere participar”.
Explicaron que en la elección del 2 de junio el electorado emitió un mensaje “contundente y claro”, donde dejó claro que “al PAN no nos quieren en la Presidencia, ni en la mayoría de los puestos federales y locales que se eligieron ese día. La votación que obtuvimos muestra una franca tendencia declinante y constante a la baja”.
El electorado, señalaron, “al PAN nos gritó fuerte: cambias o te vas”.
Por ello destacaron que la toma de decisiones del trabajo del partido tiene que ser con “transparencia y veracidad democrática”, lo que exige actualizar el proyecto político “a las realidades del siglo XXI que vivimos”.
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