☞ TAN CERCA, TAN LEJOS | MÉXICO 2024 ELECCIONES PRESIDENCIALES: QUÉ PASÓ EL 2 DE JUNIO (1/3)

Por José Irán Moreno Santos


Han pasado más de dos semanas del 2 de junio y aún, organizaciones de la sociedad civil, dirigentes de partidos opositores, articulistas y ciudadanos comunes y corrientes no han podido o no han querido comprender el resultado de las pasadas elecciones, incluso puedo asegurar que dirigentes de los partidos aliados a MORENA, organizaciones, opinadores y ciudadanos comunes y corrientes que apoyan al actual gobierno tampoco comprenden el resultado.

Se han cuestionado el porcentaje de participación ciudadana que ha sido menor que en las elecciones de la alternancia mexicana en el 2000 y 2006, el retorno del PRI en 2012 y el triunfo de Morena en el 2018 pero que a diferencia de esas elecciones, la ciudadanía le otorgó a la primera mujer presidenta, no sólo el triunfo en la titularidad del ejecutivo federal sino la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y la mayoría en la Cámara de Senadores lo que le permitirá poder realizar reformas constitucionales, o incluso si así lo decidiera, podría convocar a la redacción de una nueva Constitución, situación que ninguno de los expresidentes incluyendo López Obrador tuvieron.

Muchas horas de debates en televisión, radio, cafés, comidas y sobremesa intentaron explicar lo sucedido el 2 de julio, incluso diferentes plumas en los más diversos medios de comunicaciones nacionales e internacionales intentaron hacer lo mismo pero lo cierto es qué quién ganó la elección obtuvo los votos de la ciudadanía residentes en México y en el extranjero.

Hubo inequidad económica, injerencia de los gobiernos municipales, estatales y nacional.

Hubo inclinaciones de los más diversos medios de comunicación a favor de la candidata oficialista, tuvo apoyo del sector empresarial y también se mostró con claridad que los programas sociales impulsados por la actual administración fueron condicionados a cambio del voto, pero todo eso que dicen sucedió debería ser demostrable, denunciadas, publicadas y sustentadas para que todas las y los ciudadanos tengamos la certeza de que esta elección presidencial contravino y violento todas las leyes electorales de nuestro país.

Pero sobre todo debería demostrarse enfáticamente la incongruencia de políticos que antes denunciaban lo que hoy abiertamente hicieron.

También hubo una oposición que venía repitiendo un patrón electoral de pérdida de elecciones en los últimos cinco años y aun así decidieron ir juntos a enfrentar al partido de gobierno y su candidata bajo la premisa de qué se estaba desarrollando un mal gobierno y que se estaba atentando contra las instituciones democráticas por las cuales la ciudadanía había luchado en los últimos treinta años, lo cual no era falso, pero tampoco era cierto, lo que se estaba atentando era contra el reparto que los partidos realizaban en esas instituciones bajo el argumento del consenso que sin duda debería cambiar pero no desaparecerlo como hay la intensión.

Una oposición que denuncia la falta de seguridad, la participación del crimen organizado en gobiernos del partido gobernante, el excesivo gasto en las obras que ellos denominaron faraónicas del actual gobierno, corrupción de familiares cercanos al titular del poder ejecutivo y amistades, un sistema de seguridad social ineficiente así como su distribución y adquisición de medicinas, pero no hubo una sola propuesta diferente, no presentaron nada alternativo y aun así concurrieron a las elecciones presidenciales creyendo que sólo denunciar sin proponer podían ganar una elección, supusieron que una campaña de comunicación sin explicación sólo imagen, sólo denuncia, sin discurso podía atraer la atención del votante y además su preferencia electoral y al igual que en las elecciones llevadas a cabo en los últimos cinco años el resultado electoral fue el mismo una pérdida de más de 20 puntos que fue un duro golpe de realidad a esta oposición que creyó jugar a la democracia sin creérselo.

Han pasado más de dos semanas de la elección del 2 de junio y no han entendido que la sociedad mexicana optó democráticamente por un proyecto de nación que desde hace cinco años ha sido explicado todas las mañanas por el presidente de la República y que en los últimos tres meses fue repetido por la candidata oficialista y ese proyecto de nación acompañada de los programas sociales y propuestas de reformas constitucionales son los que hoy hacen virtualmente electa a Claudia Sheinbaum, frente a una carencia programática o un proyecto de nación de la oposición que ahora busca regenerarse, refundarse o impulsar un nuevo partido sin saber por dónde comenzar, creyendo que pueden hacer lo mismo que han venido haciendo en los últimos 15 años y siendo ellos mismos los protagonistas.

Lo que pasó el 2 de junio fue el triunfo de un programa, de una visión y de una interpretación de gobierno que fue presentado, explicado y repetido intensamente a los mexicanos y que los mexicanos optaron votarlo.

Algunos actores políticos dicen que hay un 60% de ciudadanos mexicanos que no votaron por la opción de Morena, PT y Verde y se dicen mayoría, que los representan y que por alguna razón hoy están en contra del gobierno de López Obrador y del futuro gobierno de Claudia Sheinbaum y a partir de esa lectura quieren construir una narrativa, que comienza a descalificar al nuevo gobierno, otra vez esos actores se están equivocando, lo primero que deben aceptar es que perdieron la elección democráticamente y que había que comenzar a trabajar por reparar todas esas lagunas que presentó la ley electoral, así como las denuncias de la inequidad, pero no pueden afirmar que la nueva administración no tiene un apoyo ciudadano importante y ese apoyo se dio por la vía de los votos que es la principal característica que todos apoyamos como democracia participativa.

Asumamos este resultado y busquemos formas de organización sin los mismos que llevaron a la debacle a una oposición que prefirió el aire a el territorio. 1/3


NOTA DE PROTESTA

Europa voto mayoritariamente por los partidos tradicionales europeístas, el Partido Popular Europeo (liberal) y el Partido Socialista Europeo (socialdemócrata) y el Partido de los Verdes Europeos, sin embargo, las extremas derechas e izquierdas ganaron parlamentarios que hoy no frenan a la Europa, pero si alertan sobre la posibilidad de una Europa desunida y conflictiva. Veamos como responden los gobiernos del viejo mundo y optemos por la defensa de la democracia, las instituciones y el Estado de Bienestar social, democrático y de derecho.

Presos políticos libertad en Nicaragua, así como por una Nicaragua Libre.

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