Por Héctor Tapia
Antonio Carreño Sosa, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano Michoacán, seguirá –estatutariamente– al frente del partido en el estado, pero será prácticamente sólo en el papel.
Quién llega para realizar trabajo operativo electoral para el partido es el experredista Víctor Manuel Manríquez González, quien hasta la semana pasada pertenecía al partido del sol azteca y ahora se ha anunciado, aún extraoficial, su incorporación al partido naranja.
Al igual que el diputado local, quien además fue hasta su renuncia, coordinador parlamentario del PRD en el Congreso local, también se suma a Movimiento Ciudadano el también legislador local Oscar Escobar Ledesma, quien una semana antes había presentado su renuncia al Partido Acción Nacional (PAN).
Ambos legisladores locales fueron dirigentes estatales de los respectivos partidos a los que renunciaron, por lo que, en cierta medida tienen contacto con otros militantes o actores políticos de dichos partidos que no se han visto representados, y se sienten inconformes con sus fuerzas políticas.
Estos dos perfiles se suman a Carlos Herrera Tello, excandidato a la gubernatura del estado, por el PRI, PAN y PRD, quien llegó primero al partido naranja, y que el anuncio formal de su incorporación se ha venido conteniendo por la misma dirigencia nacional para esperar un mejor momento, que al parecer ha llegado.
Inicialmente se había proyectado que Herrera Tello llegara a Movimiento Ciudadano Michoacán como Delegado Especial del nacional para el partido en el estado, posición que venía ocupando Luis Manuel Antúnez Oviedo, casi de manera permanente, asumiendo de manera paralela o de facto la operatividad política del partido en el estado, con lo que llegó a desplazar a los dirigentes estatales en su momento; desde Daniel Moncada, pasando después por Javier Paredes, y posteriormente con Antonio Carreño Sosa.
Bueno, finalmente la determinación de la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano, que encabeza el senador Dante Delgado Ranauro, es que quien llegue como Delegado Especial sea Víctor Manuel Manríquez González y no Carlos Herrera.
Este cambio tiene lógica desde la perspectiva de que quien asuma la posición de Delegado Especial no podría contender necesariamente en una candidatura, la cual se prevé recaerá en Carlos Herrera, aún no se define cuál. Pero Manríquez tendrá la responsabilidad de darle cuerpo operativo a Movimiento Ciudadano en el estado, esto a partir de que este partido ha sido ineficiente en la construcción de estructura territorial, fundamental para ganar elecciones, aspecto que tiene claro la dirigencia nacional, pero que no han terminado por entender en el estado.
En esta última tarea, Carreño Sosa ha mostrado ser ineficiente, porque no ha podido entregar buenos resultados, y adicional a esto ha abonado a la inestabilidad al interior del partido, llevando a algunos a renunciar, como quien fuera alcalde de Santa Ana Maya, Audiel Calderón, o el actual alcalde de Yurécuaro, Moisés Navarro.
Su miopía e inoperancia, respaldada por el silencio de Luis Manuel Antúnez Oviedo, generó el descontento de la dirigencia nacional que por más que pasan los años, proceso electoral tras proceso electoral, este partido no logra crecer en el estado, aun cuando en otras entidades de han colocado como una alternativa que ha demostrado confrontar y ser una opción frente a la llamada cuarta transformación.
Esto lo sabe claramente Dante Delgado, y si quiere llegar competitivo para el 2030, tiene que comenzar por construir desde el proceso electoral 2024, y para ello necesita resultados prácticos en todos lados, incluido Michoacán; por eso sabe que es mejor ir desplazando paulatinamente a quienes en lugar de sumar, estancan y dividen.
En lo que respecta a la designación de Manríquez González como Delegado Nacional, esto está por darse este inicio de semana, para comenzar con la construcción de estructura para Movimiento Ciudadano, quieran sumarse o no figuras como Antonio Carreño o Luis Manuel Antúnez, que en el caso de no respaldar estarán cada vez más relegados del respaldo de Dante Delgado y de la dirigencia nacional.
Algo es real para la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano, ni Antonio Carreño ni Luis Manuel Antúnez han dado resultados positivos al partido; han luchado solo por mantener el registro de la marca, y en consecuencia los recursos o prerrogativas de la franquicia en el estado, y esto es lo que Dante Delgado busca revertir, eso sí, con acuerdos pragmáticos con perfiles que tienen experiencia en la construcción de acuerdos y estructuras.
La llegada de los tres perfiles debe ser entendido como una avanzada de una serie de perfiles que ven en el PRD, el PAN o en el mismo PRI, que sus posibilidades en su partido son cada vez más cerradas, y que en Movimiento Ciudadano podrían encontrar tierra fértil para “florecer” sus proyectos políticos, y de paso abonar a favor de una nueva marca que se prevé se fortalezca frente al 2030.