El pasado 3 de abril el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari cumplió 70 años de edad y la celebración se realizó en grande.
La fiesta de cumpleaños de quien fuera uno de los presidentes más odiados de los tempos, y al mismo tiempo más recordados de México, fue celebrada en el jardín de su residencia, fiesta que tuvo lugar hasta las 03:00 de la madrugada.
El evento, por demás fastuoso, tuvo invitados de lujo como Enrique Peña Nieto, presidente de México ; Luis María Aguilar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (del poder Judicial); así como el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa (poder Legislativo).
Cabe destacar que a esta celebración no asistió José Antonio Meade, candidato del PRI a la Presidencia de la República, aunque sí asistió en su representación la ex subsecretaria de Hacienda y Crédito Público, Vanessa Rubio.
Haciendo un recuento del listado, también estuvieron notorias personalidades como los secretarios federales Alfonso Navarrete, José Narro, Rosario Robles, Baltazar Hinojosa; de Gobernación, Salud, Sedatu y Sagarpa; así también, el gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo y el empresario Carlos Peralta.
En un momento del convite, hubo una larga plática entre el presidente Peña Nieto, Salinas y Diego Fernández de Cevallos, en donde decidieron dar un golpe de timón a la alicaída campaña de Meade. De los entresijos de la plática, se decidió resucitar al Bronco para convertirse en el polo crítico contra Andrés Manuel López Obrador.
Apenas cuatro días después, el Tribunal Electoral fallaba en favor del gobernador con licencia de Nuevo León.
La cena fue preparada para una centena de invitados, se ofrecieron mariscos, mismos que fueron traídos de la marisquería mazatleca “El Cuchupetas”, regalados por el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz.
Cuentan que abundó el whisky, vodka, vino tinto, blanco, cervezas y digestivos. Además la velada estuvo amenizada por un trio de guitarras, así como la participación de un DJ.
En tanto que su compañero de partido Enrique Peña Nieto llegó puntual, (a las 21:30 horas) custodiado por el Estado Mayor Presidencial y a bordo del convoy. Así que los secretarios de Estado no tenían impedimento de asistir al festejo, ya que su jefe también estaría en la celebración.
Mariano González, Carlos Lozano, exgobernadores de Tlaxcala y Aguascalientes, respectivamente, también estuvieron presentes. Así como el político sonorense Manlio Fabio Beltrones y Rolando Zapata Bello, mandatario estatal de Yucatán.
Asimismo, se pudo ver reunida a gran parte de la cúpula priísta, como los directores de Pemex, Carlos Treviño, y del Infonavit, David Penchyna y donde no podía faltar Carlos Romero Deschamps, dirigente del sindicato de Pemex; asi como Virgilio Andrade, ex titular de la Secretaría de la Función Pública.
La fiesta en donde decidieron resucitar al Bronco
