Por Antonio Aguilera
@gaaelico
Fue una reunión atípica, extrañamente triste y para muchos de los presentes, hasta sin sentido. El gabinete legal del estado sostuvo un encuentro dos días después de que el Gobierno perdiera su rumbo político, después de que el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, decidiera manifestar su apoyo al PRI y a José Antonio Meade, al PRI que asesinó a 600 militantes del PRD en los albores de la fundación del partido, al PRI de los fraudes electorales de 1988 y del 2006, al PRI que carga en su haber la represión a la izquierda, a los movimientos sociales y a los estudiantes.
El trago de la resignación fue amargo, y el silencio fue lo que más imperó en la reunión, en donde el gobernador repetía su mantra que previamente ya había dicho ante varios medios de comunicación:
“No cometí ningún delito”…
“Me defenderé ante el procedimiento estatutario que me hagan”…
“Mi militancia está fuera de toda discusión”…
Y enfatizó que quienes más han criticado su postura han sido mediocres, que se están rasgando las vestiduras.
Las palabras flotaban en el ambiente como un eco más, pero lo que verdaderamente importaba era lo que pensaba cada uno de los asistentes a la reunión, pero nadie se atrevió a expresar sus posturas.
La petición fue lealtad a ultranza a la decisión del mandatario, muchos tragaron saliva, pero trataron de mostrar disciplina. Algunos, los que estuvieron presentes en los momentos más arduos del PRD en sus años de fundación, optaron por no acudir.
Al final hubo algunos abrazos de resignación, algunas palmadas en la espalda del mandatario, pero el peso de la conciencia era más grande que el apoyo coyuntural, ya que en la izquierda no se olvida y no es tan fácil perdonar las incongruencias, no es tan fácil tolerar la conveniencia y el pragmatismo, y no se puede tirar por la borda la historia de casi 30 años que costó sangre y sudor forjar.
El PRD de Michoacán entra en una noche larga, llena de incertidumbre, llena de nostalgia, y más allá de aferrarse a los cargos a los puestos, lo cierto es que el Proyecto nacido en el 2015 murió en abril del 2018.