Héctor Tapia / Metapolítica
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, dijo que él no defiende a Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, ex auditor del estado, de quien no tiene buenos antecedentes, sino que en el procedimiento que se libró para destituirle “no se cuidaron las formas”, y fue por ello que los legisladores priistas votaron contra el dictamen de destituirle.
Esto lo aseveró en conferencia de prensa la mañana de este martes donde dijo que él no pretende convertirse “en abogado del diablo” al defender a Aguirre Abellaneda, de quien indicó no tiene buenos antecedentes.
Valencia Reyes apuntó que él y el partido estuvieron en contra de cómo se hicieron las cosas en el Congreso, y que es por eso que se votó en contra.
“Yo les pedí estar presentes en la sesión, y votar en contra, porque no se cuidaron las formas, no se dio la garantía de audiencia” al ahora ex auditor del estado y apuntó que “el hecho de que se use la fuerza pública para desalojar (las instalaciones de la auditoría) y no hacer el protocolo de entrega recepción que pareciera una persecución política”.
El dirigente partidista fue insistente en que el partido que dirige no defiende al ex auditor, sino que “estamos defendiendo la legalidad, que en el Congreso que son los encargados de hacer las leyes, que cumplan la ley”.
Valencia Reyes dijo que no se hizo entrega formal conforme a la Ley de la ASM, y con esto “habrá justificación para que se pierda mucha información; que si había cochinadas de gobiernos anteriores y éste, encontraron el motivo perfecto para decir desaparecieron, son cosas que están mal y no podemos prestarnos a ese tipo de situaciones”.
“Los diputados locales no están para estar tomando este tipo de decisiones sin informarse, lo más sano fue dar cauce a la ruta procesal”, insistió el dirigente.