Héctor Tapia / Metapolítica
Tras externar su rechazo a la forma en que se discuten tanto la Ley de Movilidad y Transporte, como un conjunto de reformas en materia electoral, por parte de los diputados y diputadas de la LXXV Legislatura, lo que derivó en protestas y bloqueos a la capital michoacana por parte del sector transportista, Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del PRI lanzó una advertencia a sus diputados y también a los de las fuerzas políticas de oposición.
En un video mensaje aseveró que “los diputados del PRI no están de adorno, y como partido estamos tomando nota de aquellos diputados que, en una acción de entreguismo al oficialismo, que se ausenten de las sesiones”.
Pero también fue más allá, dijo que si se quiere construir una coalición “potente” para hacer frente al oficialismo los legisladores opositores necesitan hacer valer su posición en el Congreso del Estado.
Con esto, el dirigente priista también cuestionó que, producto de las protestas, los legisladores y legisladoras locales hayan cambiado la sede legislativa para abordar estos temas.
“En la ciudad no hay transporte, es derivado a que en el Congreso decidieron aprobar una Ley de Movilidad que afecta a los transportistas”, indicó, y aseveró que las mismas se hicieron sin que hubiera un dialogo previo, “una socialización de la iniciativa”, independientemente de las ventajas que pudiera tener.
“Lo importante es señalar que no se cuidaron las formas, no se diálogo con los líderes transportistas, con los actores políticos, y con dirigentes partidistas, y llegó la manifestación, todo por querer aprobar las cosas a la carrera”, remarcó, lo que, dijo, provocó que la ciudad colapsara este día.
“He hablado a los diputados locales de mi fracción les he pedido que se retiren del lugar porque no vamos a permitir que esos tiempos regresen a la entidad”, indicó Valencia Reyes, y añadió que es en la sede del Poder Legislativo donde deben de sesionar.
Además, dijo, “hoy se pretende aprobar una reforma electoral”, la cual se hizo “sin tomar en cuenta a los partidos, ni a los ciudadanos”.
