Por Roberto Pantoja Arzola
Como era de esperarse, hoy los niveles de pobreza se encuentran en un proceso de reducción, al menos así lo corroboran los datos presentados el pasado 26 de julio de 2023 por el INEGI a través de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022. Estas cifras serán decantadas además adicionalmente por el CONEVAL, sin embargo ya se anticipa un resultado positivo en materia de combate a la marginación en el país.
En general, los ingresos de los hogares a nivel nacional mostraron un crecimiento del 11 por ciento en promedio de 2020 a 2022 y de 4.6 por ciento en lo que va del sexenio. La primera cifra es el crecimiento más elevado que ha mostrado esta variable desde que es medida. El principal estímulo de este comportamiento se encuentra en el incremento de los ingresos provenientes del trabajo, así como de las transferencias.
Tan solo el ingreso proveniente del trabajo tuvo un crecimiento de 2.5 por ciento en lo que va de la actual administración y de 14.3 por ciento de 2020 a 2022, mientras que las transferencias (en donde se suman los recursos que reciben las familias provenientes de remesas y de apoyos gubernamentales) se incrementaron en 17 por ciento en el presente sexenio y 8 por ciento de 2020 a 2022.
La política salarial de incrementos a los ingresos de los trabajadores que ha dado como resultado una recuperación del poder adquisitivo del salario, así como un incremento de la masa salarial en su conjunto, dado el nivel tan bajo de desempleo que existe en el país, se verá reflejado sin duda alguna en una reducción de la pobreza por ingresos, variable que era difícil de reducir durante la era neoliberal en la que el salario era utilizado como un elemento de control inflacionario.
Del mismo modo, los programas gubernamentales y la estrategia de bienestar integral detonada en la Cuarta Transformación ha significado una red mínima de contención económica y social a las capas de la población más marginadas. Los ingresos de los hogares por este concepto se han incrementado en 33.6 por ciento en el gobierno lopezobradorista.
Servirle a los pobres ha dado resultados positivos al país en su conjunto. Pero resta mucho por hacer. La estrategia para dignificar a los hogares excluidos durante el régimen neoliberal ha dado como resultado la recuperación de los ingresos de las familias en el país, pero es necesario transitar hacia la regeneración de su carácter de ciudadanos, para ello habrá que empoderar a los pobres, a esos a los que rescatan los programas de bienestar.
Un elemento adicional y un reto para los años que están por venir, se encuentra en la profundización de estos programas de bienestar hacia la creación de capacidades colectivas, en las que los beneficiarios se asuman como un ente social capaz de generar redes de cooperación y autogestión que busquen la solución de problemas locales y la generación de alternativas de desarrollo y prosperidad desde las propias comunidades.