Por Héctor Tapia
La noche de este martes la versión de una “ruptura”, o cuando menos un gran “desencuentro”, entre el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, y el Secretario de Gobierno, Pascual Sigala Páez, corrió por los pasillos de la administración estatal.
La versión del “choque” entre estos dos políticos que han caminado juntos desde hace más de treinta años corrió como pólvora; el origen, dicen los allegados, temas político electorales.
El encuentro entre Sigala Páez y el gobernador Silvano fue muy ríspido, dicen los allegados. Y luego del choque vino el silencio.
Aún frescos los rumores en los pasillos de Palacio de Gobierno, y con el silencio del Secretario de Gobierno y diputado local con licencia, la coordinadora de comunicación social, Julieta López Bautista, salió inmediatamente a tratar de atajar las versiones señalando en sus cuentas de redes sociales que esto era completamente falso, “el titular del Ejecutivo estatal y el encargado de la política interna trabajan juntos por Michoacán”, dijo en un tuit.
Fue la encargada de la comunicación oficial la que salió a “desmentir” esta confrontación entre dos de las principales figuras del perredismo michoacano, no así Pascual Sigala; el encargado de la política interna ha guardado un extenso e incómodo silencio.
Otro periodista, en el transcurso de la mañana de este miércoles publicó algo en el mismo sentido: “se confirma que es insostenible la posición de @PascualSigala en el @GobMichoacan”, dice Juan José Rosales Gallegos en una publicación.
Aun así, el silencio persiste, se extiende y genera ecos en las entrañas del Gobierno del Estado.