Por José Irán Moreno Santos
El pasado 3 de septiembre en un acto político en el Monumento a la Independencia se cerró el proceso de selección del representante del Frente Amplio por México quien conducirá los trabajos de los tres partidos políticos más la “sociedad civil” en la definición de la ruta político electoral para la elección presidencial del 2024.
Este proceso generó muy altas expectativas por la diversa participación de actores políticos tradicionales del PRI, PAN y PRD pero también se registraron ciudadanas y ciudadanos sin partido pero fue la irrupción de un personaje que no estaba dentro del esquema de posible candidaturas a la presidencia de la República la qué le dio vitalidad, alegría, consistencia y sobre todo expectativa a las y a los ciudadanos de este país, más que a los partidos políticos.
Las intermitencias se dieron en el proceso del Frente Amplio por México (solos los partidos) desde la misma emisión de la convocatoria que era muy general hasta la cancelación propia del proceso electoral o primaria que se habían planteado realizar y que por decisiones de los partidos políticos y sus dirigentes estas fueron canceladas.
Intermitencia como que se planteó en un primer momento un órgano coordinador electoral independiente el cual renunció por la participación de los partidos políticos en el mismo, una segunda fue, que los que los sustituyeron no tenían esa estatura política, el reconocimiento y credibilidad ciudadana para generar la suficiente confianza en el proceso.
Fue así que demostraron durante el proceso más intermitencias como que habían prometido que para el registro ciudadano se abriría una plataforma en internet y una aplicación, quedaron a deber la aplicación y la página de internet durante cuatro días tuvo serios problemas para el registro de las y los ciudadanos interesados en el proceso.
Los candidatos aplicaron en la medida de su creatividad formas y formatos para que las y los ciudadanos pudieran registrarse a favor de sus candidaturas, a favor de sus propuestas y aun así el sistema no funcionó de manera óptima. Una intermitencia fue también el número relevante de precandidatos que pasaron de una treintena a una docena y de esa docena con exclusiones de dirigentes que habían logrado el número de simpatías, fueron excluidos sin que hubiera una explicación clara a los ciudadanos de este país, aunque a lo mejor sí lograron convencer a los representantes y a los precandidatos que incluso algunos optaron hasta ir al INE y al tribunal para conocer cuáles fueron los criterios de su exclusión.
Otra intermitencia de este proceso fueron los foros donde con presupuestos de tres partidos no lograron tener una plataforma de streaming fuerte, potente y poderosa y las trasmisiones se vieran desplazadas o interrumpidas por la intermitencia del internet y finalmente la última intermitencia fue las presiones que los dirigentes de los partidos políticos, que no la sociedad civil, hicieron frente a una de las precandidatas, que la obligaron literalmente a bajarla de la contienda y sin decir que declinaba abandonar el proceso, lo que llevó a que los 3 millones de supuestos registrados no pudieran participar en la elección del representante del Frente Amplio, esto desilusionó, molestó e incluso muchas ciudadanas y ciudadanos con esperanza de que este proceso fuera en un porcentaje importante de ciudadanas y ciudadanos se decepcionaron porque al final de cuentas, los partidos tendrán que tomar la decisión de imponer su criterio, sus candidaturas, sus intereses, más allá de la candidata Xóchitl Gálvez
Lo único consistente de este proceso fue la irrupción de XG, ese entusiasmo que contagió a miles de ciudadanas y ciudadanos no solamente por su trayectoria de vida sino también por su valentía, arrojo, propuestas, vitalidad, pero sobre todo por su creatividad, XG le dio vida a la oposición anímicamente derrotada, le dio contenido, narrativa, expectativas y una imagen. Generó creatividad, impulso y esperanza, sin la imagen de Xóchitl Gálvez, hoy la ecuación Frente Amplio por México no tendría contenido, estaría vacía y esperemos que esta consistencia se mantenga por parte de XG para los procesos donde se va elegir aspirantes a nueve gubernaturas, a espacios del Senado, Cámara de Diputados, Congresos locales y presidencias municipales y no digo que tienen que tiene que palomear a los candidatos, sino que tiene que impulsar que los procesos a diferencia a como fue electa sean verdaderamente democráticos y participativos porque se le cortó a la sociedad esta posibilidad con la cancelación de la interna y le dieron al final de cuentas en la narrativa el triunfo al presidente López Obrador.
El camino hacia la presidencia de la República está cuesta arriba y solo es con apertura democrática de los actores políticos de este país como se puede revertir el corporativismo, clientelismo, centralismo y el dedazo que va a imponer el presidente López Obrador, esperemos que no se cometa el mismo error del 2018, donde las expectativas también de crear un frente ciudadano quedaron truncadas y donde el entonces presidente del PAN Ricardo Anaya fue el candidato a la presidencia de la República, la presidenta del PRD Alejandra Barrales la candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y así sucesivamente en los otros procesos, es un error que quien gobierna pone y es un error que el partido que dice tener mayores números de simpatías e intención electoral es el que ponga los candidatos, si es así la realidad del 2024, para la oposición y para los demócratas de nuestro país de un cambio de gobierno con visión de futuro se nos quedará truncado, ese es el gran reto y espero que los dirigentes que ya perdieron más de 20 elecciones en los últimos 5 años no cometan ese error, que ya han venido cometiendo en los últimos cinco años.
La constante se llama Xóchitl Gálvez (Leer articulo https://metapolitica.news/2023/07/06/tan-cerca-tan-lejos-x-xg-para-2024/) y el discurso del pasado 3 de septiembre muestra una clara acepción socialdemócrata, un claro planteamiento de que el Estado debe seguir siendo garante de derechos humanos, derechos sociales y derechos económicos de la población y debe regir la economía del país con participación de los sectores empresariales, no podemos dar marcha atrás a lo logrado incluso por este gobierno y como bien lo dijo Xóchitl Gálvez lo que beneficie a la población se queda sin clientelismo y corporativismos, lo que no ha beneficiado a la sociedad se cambiará y lo que no funcione se desechará, pero la apuesta no debe ser regresar al pasado neoliberal impulsado por el PRI y el PAN y menos mantener el presente viejo del nacionalismo revolucionario autoritario de Morena, el futuro es la construcción y consolidación de un Estado Social Democrático y de Derecho como el que impulsan los países más desarrollados del mundo y con equidad social.