Héctor Tapia / Metapolítica
Algo pasó en el Partido Acción Nacional (PAN) Michoacán, una negociación aparentemente inconfesable ha puesto en riesgo el avance de la construcción del Frente Amplio por Michoacán con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
¿Era necesario que se pusieran en esa posición de descrédito al interior de la alianza opositora a Morena, y en consecuencia que dieran herramientas a sus aliados para sobajarles en la negociación por la construcción del Frente?
De entrada la ruptura está prácticamente anunciada, y aunque no es todavía definitiva volvieron a poner en la cuerda la endeble relación que existía entre las tres fuerzas, frente a un proceso electoral que avanza.
Todo esto se dio a consecuencia de la aprobación que hicieron sus 7 legisladores y legisladoras panistas, de manera unánime, hacia la propuesta del nuevo Auditor de Michoacán, Marco Antonio Bravo. Una postura inesperada en la votación, fue sorpresiva.
Esta votación dejó varias lecturas al aire, y que no son menores en un contexto de intención de construcción de la alianza opositora en Michoacán con el PRI y el PRD, quienes si se disciplinaron en no emitir voto en el aval al nuevo auditor del estado.
Esos 7 legisladoras y legisladores no actuaron solos, tuvieron un aval para asumir una posición política de ese tipo, la cual -sabrían- les generaría una crisis una vez que se diera la votación.
¿Quiénes, del PAN, avalaron esa postura de respaldar al nuevo auditor de Michoacán?
El mensaje es claro, en primer momento José Manuel Hinojosa Pérez, líder de facto de Acción Nacional (PAN) en Michoacán, al tener el control prácticamente de la totalidad de las posiciones del partido en el estado; desde el Consejo Político Estatal hasta la Comisión Permanente.
Sin embargo, hay una línea de interpretación que se abre a entender que había el aval y respaldo de la misma dirigencia nacional en esta negociación aparente que se dio con Morena; David Cortés, hermano del dirigente nacional del partido, Marko Cortés, también votó a favor de esta designación, dando la lectura de que también la dirigencia nacional estaba al tanto de esto.
Es decir, tanto el líder de facto del PAN en Michoacán, como la dirigencia nacional, estaban al tanto de lo que sucedería, y en consecuencia sabían la reacción que esto generaría con el PRI y el PRD. Que la alianza opositora en Michoacán se pondría en juego.
Con todo esto, se abrieron otros dos frentes o lecturas en consecuencia. Para esto es necesario decir que la dirigencia estatal del PAN comunicó que extrañó la postura de sus diputados, y que prácticamente la desconocían, lo que da la lectura de que las legisladoras y legisladores afines a José Manuel Hinojosa mandaron el mensaje de que se conducen bajo la indicación de su líder moral y no de su partido, y que el hermano del dirigente nacional o quiere marcar su distancia de su dirigente nacional o que Marko Cortés tiene una ruta distinta, cuando menos en ese tema, respecto al PRI y al PRD, a sabiendas que se lastimaría la relación con estos en consecuencia.
Lo que sí, es que con esta votación el PAN Michoacán quedó en una posición vulnerable. Pesé a los aparentes esfuerzos que hizo de manera previa de mandar el mensaje de que se asumirían como oposición. Esta designación echó abajo todo eso.
No fue un “chamaqueo”. ¿se negoció algo?
Por si o por no, por el momento la alianza opositora está entrando en una fase oscura, y el PAN es quien por el momento tiene la responsabilidad.
