Por Héctor Tapia
En la coalición Sigamos Haciendo Historia, que conforman Morena, el PT y el Verde Ecologista, se sigue esperando la revelación de los nombres de quienes serán los postulados a las diputaciones federales.
Esto ha generado cierto grado de incertidumbre, por el momento, entre los que se registraron para las mediciones, cuando menos de los 11 distritos electorales federales que competen a Michoacán.
Incertidumbre que si no es bien manejada podría convertirse en molestias al interior del movimiento, y derivar a su vez en rupturas.
En este contexto hay una atenuante: los perfiles que se registraron en la primera medición para el Senado de la República y que no ganaron las encuestas que realizó la coalición, y que no se sabe qué les depara en el panorama electoral de este proceso. No hay certeza. No todavía.
En los 9 estados de la república donde se definieron candidaturas a gubernaturas quienes no fueron electos, por el mecanismo establecido por la coalición, que fueron las encuestas, se les dio una salida “digna”, por decirlo de alguna forma, para que aceptaran los resultados, y fue que les dieron, como salida política, postulaciones al Senado en automático.
La duda es si aplicarán criterios políticos similares para designar o colocar a aquellos perfiles que no resultaron ganadores en las encuestas para el Senado en Michoacán; claro, también en otros estados. Podría ser justamente esto lo que tiene detenido el anuncio de los ganadores a las diputaciones federales en todo el país.
En lo que respecta a Michoacán quienes ganaron fueron Celeste Ascencio Ortega y Raúl Morón Orozco; la primera más como una medida de cumplimiento con acciones afirmativas, que bien pudo salvarse llevándola por la vía plurinominal, pero decidieron lanzarla por la vía de mayoría relativa.
Sin embargo, al revelarse estos nombres, en consecuencia, los otros perfiles, hombres y mujeres que se registraron, con su trabajo territorial ya andado para llegar a las mediciones, quedaron -hasta el momento- en el aire; perfiles con capital político territorial que sumados con los que ganaron podrían garantizar el triunfo, de ahí la operación casi quirúrgica que en la coalición tuvieron que emprender.
Por eso la pregunta es obligada, perfiles como Carlos Torres Piña, Ernesto Núñez Aguilar y Reginaldo Sandoval Flores, en el caso de los hombres, o Fabiola Alanís Sámano, Giulianna Bugarini Torres e Itzé Camacho Zapiaín, ¿no tendrán ésta consideración política de alguna para ser postulados a algún cargo de elección popular, ya sea vía mayoría relativa o plurinominal?
La respuesta lógica sería que sí deberían estar considerados para ello por parte de la coalición, pero con ésta coalición es difícil anticipar algún resultado.
