Jaime Márquez
En la semana pasada se obtuvieron buenos resultados en materia de seguridad, sobre todo después de los operativos realizados en Zicuirán, municipio de la Huacana, una localidad antes intocable.
Los decomisos de drogas, explosivos, armas, maquinaria industrial, vehículos blindados y equipo para fabricar uniformes tácticos, dan cuenta de la sofisticación que ha logrado el grupo delictivo que asuela esa región.
El daño al crimen es por 80 millones de pesos, tras ocho operativos realizados por fuerzas federales y estatales, así como por la FGE.
Esas ochos acciones, combinadas con los resultados anuales 2023 en materia de seguridad en la entidad, arrojan una perspectiva de que se avanza, aunque la percepción de la población en esa materia, sigue siendo de desconfianza, si se toma en cuenta que Michoacán tiene más de 20 años golpeado por las guerras despiadadas entre los grupos del crimen organizado, que constantemente se reacomodan y se traicionan unos con otros.
Es clara la serie de resultados positivos que se han obtenido en delitos de alto impacto como son la reducción del homicidio doloso, homicidio doloso de mujeres, feminicidio, secuestro y robos en al menos tres modalidades.
Mención aparte son los resultados en materia de extorsión, que derivado de la reforma al Código Penal, se ha incrementado de manera exponencial la denuncia, delito que permanecía en la impunidad en más del 90 por ciento de los casos, debido a que no había garantías para las víctimas.
Es innegable el avance que se ha tenido en materia de seguridad, el área más sensible sin duda alguna.