Por Héctor Tapia
El proceso electoral local enfrenta un momento sumamente complicado, y no solo por la seguridad (un tema abordado de forma reiterada, aunque sin atención contundente), sino por la forma deliberada en que la mayoría de los partidos políticos han decidido engañar a la ley.
Y lo que preocupa no es sólo el cinismo con que algunos han decidido buscar engañar al sistema electoral, que dicen defender, sino porque incluso podría quedar sin consecuencias para quienes lo han promovido.
El tema está a la vista de todos, de los mismos partidos y de los mismos candidatos y candidatas que han decidido en su gran mayoría hacerse de la vista gorda y avalar o respaldar el fraude a la ley, también está a la vista de las organizaciones civiles que actúan con cálculo político que también han decidido guardar silencio, pese a que dicen defender una causa.
Como se ha reportado periodísticamente, a partir de la revisión de los registros realizados en la plataforma del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), varias decenas de aspirantes hombres se registraron bajo la auto adscripción de mujeres, por la vía de la acción afirmativa de diversidad sexual.
Esto lo impulsaron varios partidos entre sus mismos aspirantes, para buscar cumplir, insisto intentando engañar al sistema, con la paridad de género, que está ya contemplada en la ley, así como las mismas acciones afirmativas que obliga a contemplar a grupos en situación de vulnerabilidad como lo son diversidad sexual, jóvenes, pueblos originarios, discapacidad y migrantes.
Por el PAN fueron registrados 9 hombres como mujeres, por el PRI otros 8, en tanto que por el PRD fueron otros 12 perfiles hombres; para el caso del Partido del Trabajo fue 1, y Movimiento Ciudadano 6, en cuanto al PES Fueron 9 y Tiempo por México 4.
El impacto de estos registros es directamente a los registros para mujeres para candidaturas, y tampoco el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en Michoacán ha dicho algo al respecto.
Ya un aspirante por Movimiento Ciudadano, para la alcaldía de Quiroga, Emiliano Calvo Calderón refirió en un video que la sugerencia de que se auto adscribiera como mujer vino desde su propio partido; en este caso le avisaron. En otros partidos, aunque no lo han hecho público, se sabe que los adscribieron como mujeres sin avisarles.
En el caso de Calvo Calderón dijo que él seguirá haciendo campaña hasta que el IEM o su partido se lo impidan, pero que él no se iba a prestar a una mentira.
Con esto, ¿Cuántos estarían dispuestos a renunciar a sus candidaturas sabiendo que se miente?, ¿Cómo saldrán a hacer campaña y ver a los ojos al electorado cuando ellos saben que no son mujeres o que ni siquiera son de la diversidad sexual, y que, por otro lado, hasta están casados y con familia?, ¿Qué le dirán los partidos al electorado para hacer campaña con estas mentiras?
Pero más allá ¿qué va a hacer el IEM frente a esto?, ¿los partidos se quedarán impunes por torcer las reglas y engañar al sistema?, ¿las organizaciones también avalarán esto?
Más preguntas se desprenden, como el ¿para qué tener en la ley la paridad de género o las mismas acciones afirmativas, si de todas formas torcerán la ley para postular a quien quieran, y cuadrar sus tablas?
Los partidos vienen argumentando que el IEM no les dio a tiempo los lineamientos para cumplir con los bloques de competitividad y las acciones afirmativas, pero, éstos se hicieron públicas desde el 21 de diciembre; más aún, esto viene aplicando desde el proceso pasado. Los partidos se esperaron hasta el último momento para acordar alianzas electorales, para ver perfiles, y en consecuencia, no tener forma de cuadrar sus candidaturas, orillándose a buscar la ruta de engañar al sistema.
