Héctor Tapia / Metapolítica
Contrario a lo que sucedía en otros procesos electorales, fue declarado oficialmente el cierre del proceso electoral 2023-2024, esto “por razones presupuestales”, refirió David Alejandro Delgado Arroyo, presidente del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) durante la sesión celebrada este inicio de semana.
En la misma, planteó algunas consideraciones frente a una eventual reforma político electoral constitucional y legal a nivel federal, donde destaca que se consulten especialistas al respecto.
Cabe recordar que los procesos electorales se declaraban formalmente clausurados una vez que se desahogaban los últimos recursos de impugnación que habían surgido del proceso electoral en cuestión.
Delgado Arroyo dijo ante los representantes de los partidos políticos que si bien se declarará el cierre del proceso electoral en curso, “quedarán pendientes algunos informes”, entre los que están pendientes de resolverse relativos a diputaciones y senadurías de representación proporcional.
En su mensaje, el presidente del Consejo Local dijo que “la Junta Local Ejecutiva permanecerá como órgano permanente en la entidad, con las actividades de las Vocalías y del personal permanente de la rama administrativa”.
Por lo pronto dijo reconocer al personal del servicio profesional electoral nacional y de la rama administrativa que presta sus servicios en las juntas local y distritales del INE en Michoacán, porque su labor permitió “dotar de legitimidad al Proceso Electoral Federal 2023-2024”.
David Alejandro dijo que tanto las Juntas Local y Distritales del INE continuarán “de forma permanente” ofreciendo los servicios de credencialización de cara al proceso de junio del 2027, que en el caso de Michoacán también renovará gubernatura, esto “si es que no hay alguna parada intermedia por alguna consulta popular o algún ejercicio novedoso o extraordinario que se le solicite a ésta autoridad”.
En este contexto aprovechó para referir que una vez concluido el proceso electoral se abre la posibilidad de realizar reformas electorales, ante lo que expuso una serie de observaciones, producto de la experiencia electoral recientemente vivida.
Entre estas destacó que la naturaleza permanente del servicio profesional electoral demostró que el trabajo y principios que rigen al organismo electoral van más allá de los resultados electorales.
Aquí reconoció que “sin duda existen áreas de oportunidad” que servirán para la mejora continua, en las que se podría avanzar con las correspondientes reformas constitucionales y legales; y que, en esta ruta, es necesario “que se consulten los informes, documentación, e inclusive opinión técnica que aporte la autoridad electoral, debido a la alta complejidad que implican hoy en día los procedimientos electorales”.
A su vez considera que sería deseable que cualquier reforma electoral contara con una alta mayoría calificada, o inclusive el consenso general, “para garantizar que las reglas del juego por el poder, son aceptadas por todas las personas que contiendan”.
De esta manera indicó que “es pertinente que cualquier reforma se pruebe en una elección intermedia”, evitando se lleven a prueba en una elección presidencial.