Raúl López Téllez
La creación de una Comisión Conjunta y establecer mesas de trabajo, son las únicas coincidencias entre paristas y directivos de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), del Campus Morelia de la UNAM, paralizada desde el pasado 19 de noviembre por las asambleas de Morras y de la Resistencia Disidente con un bloqueo a las instalaciones.
El sábado 23 de los corrientes la directora de la ENES, Tamara Martínez Ruiz, hizo un llamado a “transitar” hacia la creación de una comisión conjunta y establecer mesas de trabajo cuyos puntos deberán pasar por el Consejo Técnico “para su aprobación en tanto que es la máxima autoridad de la Escuela”, lo que ocurriría “en un plazo máximo de 30 días hábiles a partir de que se concluyan las mesas de trabajo”. Incluso, señala el documento, los protocolos de despidos y expulsiones y de personas que “han sido sometidas a proceso por violencia de género”, que plantean los colectivos, deberán pasar por el órgano directivo “para que ejerza su facultad para contratar o no contratar”.
El día 25, es decir este lunes, los colectivos respondieron a la funcionaria, donde además de reiterar que se trabaje en el apartado del Comisión Conjunta y las mesas de trabajo, le critican que “abusa de la retórica y es confusa”, que se encubra a tres presuntos implicados en actos de violencia y acoso y a los que piden sean impedidos de su acceso al Campus; “la institución se ha encargado de forma sistemática de darle cobijo y respaldo a los agresores y no ha reparado en crear medidas eficientes”, al igual que reiteran que “las denuncias a administrativos y docentes se deben perseguir por oficio”.
Sobre las disculpas públicas por presuntas agresiones en diversos espacios, y que los colectivos demandan sea en los términos que establezca la Asamblea de Morras, la funcionaria señala que “es necesario que estas se generen a partir de un ejercicio reflexivo y restaurativo (…) Nos comprometemos a que se emitan las disculpas necesarias”. En su respuesta, las asambleas señalan a Martínez que “tendrán que ser por los actos cometidos y no por las consecuencias de los mismos” y de acuerdo a sus términos. El ejercicio que plantea Martínez, aducen, “desemboca en procesos que revictimizan”.
Tras reiterar que el Protocolo de Género de la UNAM “no es suficiente; en particular en las sedes externas se enfrenta aún a mayores dificultades, tanto en tiempos como procesos y recursos”, Martínez Ruiz señala que la Comisión Conjunta propondría mecanismos para “atender y prevenir” la violencia en la ENES, a lo que los colectivos le señalan que este reconocimiento debe ser público y que se comprometa a realizar gestiones ante la Rectoría de la UNAM para que sea modificado y atienda las necesidades de entidades descentralizadas, como es el caso del Campus Morelia.
Sobre los baños “desgenerizados”, que los manifestantes aducen es un espacio ganado para la comunidad y fomentar la protección, la directora señala que se contribuirá a que “sean seguros e incluyentes” al igual que a difundir la “Guía para usar los baños sin género”, aunque apela también a “un ejercicio de reflexión y construcción colectiva”.
Sobre las intervenciones realizadas mientras transcurre la toma de la ENES, y que los colectivos demandan se mantengan, Martínez indica que su permanencia “debe ser un tema que la comunidad discuta y se impulse la participación de los trabajos colectivos que retomen los temas esenciales que dieron lugar a las mismas”, discurso ante el que las asambleas señalan que de no ser así se considerará “discurso de odio”.
En base a este escenario, restaría esperar a la respuesta de la dirección de la ENES, sin dejar de observar que para las asambleas de Morras y de la Resistencia Disidente, el paro no será levantado hasta que no exista una respuesta “clara y concisa” a sus demandas y cuyos acuerdos deberán incluso, señalan, mantener las autoridades del plantel al margen de la actual administración. Establecen finalmente a las 09:00 horas de este martes para esperar una posición de la funcionaria universitaria.
Por otra parte, de acuerdo a versiones de personal del Campus, sólo las unidades o licenciaturas de la ENES, trece en total, se mantienen detenidas en su actividad, ya que el resto de las siete unidades siguen activas.