Héctor Tapia
Los 25 millones de pesos que proyecta recortar el gobierno del estado al presupuesto del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) para el siguiente ejercicio fiscal, pegarían directamente al instituto en las actividades de organización y de preparación del proceso electoral que inicia formalmente el próximo año.
Si bien el proceso electoral comienza formalmente en septiembre del próximo año, desde enero se comenzarán con una serie de trabajos que están relacionados; desde las actividades preparativas que tienen que ver con la organización del voto migrante, hasta la contratación de casi mil personas más para integrar los Comités Distritales y Municipales que atenderán lo relativo al proceso en todo el estado.
Lo anterior lo refirió en entrevista Humberto Urquiza Martínez, Consejero del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), quien detalló que están en reuniones con la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado y el propio Congreso para exponer las actividades que se tienen que cuidar, dado que el recorte pega directo a la operatividad del instituto y no a las prerrogativas de los partidos políticos.
El IEM proyectó un presupuesto de 386 millones 894 mil pesos, de los cuales 229 millones son para los partidos políticos con representación en el estado, y el resto, 157 millones corresponden a la organización del inicio del proceso electoral y operatividad del propio instituto.
“Hicimos un presupuesto lo más básico posible, sabedores que el próximo año inicia el proceso electoral, la ley dice que inicia formalmente en septiembre, pero los trabajos con lo del voto migrante inician en febrero, y hay otras actividades que se tienen que desarrollar, que se tienen que contemplar desde el inicio de año”, explicó.
En enero próximo, detalló, se aprobará el calendario de prerrogativas para los partidos políticos en Michoacán, que además contempla presupuesto para un mes de precampañas, al cierre del año.
“Hicimos llegar un presupuesto lo más básico, y esperamos que el Congreso tenga a bien considerar o retomar la visión que tenemos de este presupuesto para electoral que va más allá de gastos personales, que son limitados, hay temas que se tienen que garantizar porque si no se va a afectar los trabajos”.
Detalló que el presupuesto contempla el recurso para los partidos, para el voto de los michoacanos en el extranjero, la instalación de 116 comités en todo el estado, que son integrados por 8 personas cada uno, con el respectivo pago de salarios.
“Para eso tenemos que rentar oficinas, pagar luz, agua teléfono, pagarles y eso genera un gasto importante, la ley dice que en diciembre tenemos que comenzar a recabar el respaldo ciudadano para el caso de los aspirantes independientes”, abundó.
“A la par hay que iniciar el procesos de licitación de boletas, material, Programa de Resultados Preliminares (PREP)”, y se requiere recursos para iniciar las licitaciones.
“Este 2020, a finales de año, también empiezan a moverse los precandidatos y es donde empiezan los procedimientos sancionadores, y hay que monitorear, y a la par el trabajo con el INE”, explicó el Consejero electoral.
“Los 25 millones se recortan a operatividad del instituto, no se pueden reducir prerrogativas a partidos”, precisó.
“Hemos estado trabajando con el gobierno del estado, entendemos que no hay recursos, es entendible, pero estamos explicándoles, que los 386 millones no son del instituto, y es lo que estamos explicando”, apuntó el consejero electoral durante la entrevista.
Detalló que el probable recorte llevaría a reajustar los capítulos, “afectará en la actividad”, aunque algunos no se pueden tocar y no se puede dejar de hacer.
Si se recortan recursos el siguiente año, se tendrán que reprogramar para el ejercicio fiscal 2021, por el proceso electoral mismo, lo que llevaría que se eleve lo presupuestado para ese año.
“Si podríamos aplicar “imaginación” presupuestal pero que no ayuda porque pega en la calidad”, enfatizó.
Refirió que en el proceso electoral 2017 – 2018, donde hubo recortes, se provocaron “ineficiencias” a partir de la falta de recursos.
“Cuando instalamos comités, eran en mesas de cerveceras, no había ni manteles, ni energía eléctrica, agua, la situaciones eran precarias”, dijo Urquiza Martínez, quien abundó que “no se piden instalaciones de lujo, sino lo mínimo”.
Por ello, agregó para finalizar, se tiene la esperanza de que se pueda replantear el presupuesto, a través del diálogo con la SFA y el Congreso.