Metapolítica
Morelia, Michoacán.— La profundidad de la crisis que generará el COVID-19 debe motivar medidas extraordinarias, como fuertes estímulos fiscales a la iniciativa privada. Sin embargo, hasta el momento el gobierno federal no las está aplicando.
Es el análisis del Coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas de Michoacán, Heliodoro Gil Corona.
“Parece que el gobierno federal pretende enfrentar esta crisis con los programas que ya había diseñado previamente. Pero ese es un error. Las circunstancias actuales no son normales y requieren soluciones que no son normales”, indicó.
Para el especialista, dos momentos resultarán serán claves para la economía mexicana durante este año: primero, la de identificar realmente cual será la profundidad de la crisis económica que inevitablemente generará el coronavirus; segundo, las medidas que se aplicarán durante la fase de recuperación.
“En ambas fases se requieren medidas muy puntuales, en donde este por delante el interés de México. Y para ello, es imprescindible que el gobierno federal motive a todo el aparato económico para superar la recesión”, afirmó.
Agregó que los cuatro proyectos centrales del gobierno federal —la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y el rescate a Pemex, más la intensificación de los programas sociales—, “no son suficientes para enfrentar con éxito una fase de recuperación”.
Según Gil Corona, la crisis del año 2009 es un buen referente para saber qué esperar para el país durante este año.
“Ese año la crisis generada desde Estados Unidos ocasionó en México una caída del PIB de 5.3%. Asimismo, el empleo formal prácticamente se desplomó y generó trastornos económicos y sociales al conjunto de la población. Los efectos, por supuesto, fueron más para la población con mayores carencias”.
En comparación con esos índices, explicó, solo en el mes de enero de este año, antes del efecto del coronavirus en México, la inversión fija bruta en construcción cayó 9.2%.
“Esas cifras deben ser una preocupación para el segundo momento, el proceso de recuperación al cual deberá enfrentar el gobierno”, alertó.
Esta fase de recuperación, detalló, no será inmediata, sino lenta y paulatina, y requerirá convocar una cruzada por la inversión productiva publica y privada para recomponer la economía mexicana.
“Si no hay proyectos desde la iniciativa privada, y el gobierno federal no les plantea estímulos fiscales, evidentemente los problemas serán mayores”, vaticinó.
