Redacción
El titular del Ejecutivo Federal evidencia una vez más la falta de responsabilidad que ha tenido desde el arranque de la crisis sanitaria por Covid-19 en México, al empecinarse con retomar las giras presidenciales para promocionar obras faraónicas como la del Tren Maya, apuntó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El diputado lamentó la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de que el próximo lunes estaría retomando sus giras presidenciales, lo que hace recordar la actitud del mandatario al inicio de la pandemia, resistiéndose a atender las medidas anunciadas por sus propios funcionarios como la sana distancia, y evitar las concentraciones.
“Nos queda claro que el presidente de la República vive en la dimensión desconocida, en la que no existe más lógica que la de las obsesiones y delirios personales, lo que resulta de suma gravedad debido a su investidura que ostenta y la toma de decisiones que descansa en él”.
Refirió que el desdén que el mandatario nacional ha demostrado sobre la crisis sanitaria, encuentra un nuevo ejemplo que su intención de retomar sus giras de trabajo para ir a supervisar las obras del Tren Maya.
“Jamás observamos de parte del presidente de la República un recorrido de supervisión por los centros hospitalarios, jamás lo vimos supervisando la entrega de los insumos que arribaron de otros países, más allá de sus ruedas de prensa mañaneras y en un contexto que le es cómodo, México no ha visto a un presidente activo y preocupado por la situación”.
Antonio Soto Sánchez apunta que es claro que el motivo de preocupación del mandatario son sus obras faraónicas y no la crisis sanitaria, lo que sin duda es clara muestra de la naturaleza del titular del Ejecutivo, que cree que la limosna vía programas sociales mantiene calmada a la sociedad mientras él continúa como los gobiernos que lo han antecedido, gastando recursos en proyectos que no hoy más que nunca no resultan prioritarios.