Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Desde 2019 las actividades industriales del país han experimentado constantes decrecimientos trimestrales, que concluyeron en un cierre anual de -1.8%. La tendencia negativa se prolongó en el primer trimestre del 2020, con un descenso analizado de -2.9% sin considerar las afectaciones ocasionadas por el coronavirus SARS CoV-2.
Es el crudo análisis del coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona.
“Esta tendencia adversa registrada en el sector industrial del país permeó de manera perniciosa tanto en las entidades federativas más industrializadas como en los estados de incipiente desarrollo manufacturero. En ambos casos el errático comportamiento industrial fue deplorable”, afirma.
El especialista indica que la extensión y la intensidad de la contracción de las actividades industriales en los estados es preocupante por las diversas perturbaciones que ocasionan:
“debilita las cadenas de valor del sector industrial y sus ecosistemas; reduce el valor global de las economías locales; debilita la estructura productiva de los estados; y anula los empleos mejor remunerados en las regiones de México”.
Durante primer trimestre de este año, declaró, en 25 estados retrocedieron las actividades industriales con diferente intensidad. Y solo siete entidades federativas observaron tasas positivas en este periodo con ritmos de crecimiento discordantes.
“De estos 7 estados, Tabasco alcanzó el incremento más alto de las actividades industriales de 14.8%. Colima logró una tasa de 9.8%; Sonora de 4.3%; Veracruz obtuvo un alza de 3.0%; Yucatán de 1.0%; Guanajuato de apenas 0.6%; y la Ciudad de México tuvo un aumento marginal en las tareas secundarias de 0.4%”.
En tanto, de las 25 entidades que manifestaron descensos en el comportamiento industrial, destacan los tropiezos padecidas por 11 estados.
“Resaltan los los declives por Puebla (-11.2%); Coahuila (-10.0%); Querétaro (-7.9%); Aguascalientes (-6.3%); México (-5.9%); Baja California (-4.1%); San Luis Potosí (-4.1%); Jalisco (-4.0%); Tamaulipas (-3.8%); Nuevo León (-3.7%); y Chihuahua (-1.4%)”.
El resto está aún peor.
“En los estados considerados de estructura industrial débil el retroceso fue mayúsculo. Así lo apreciamos en 10 entidades del país como Baja California Sur (-27.7%); Nayarit (-16.4%); Quintana Roo (-16.3%); Guerrero (-10.4%); Chiapas (-10.3%); Oaxaca (-8.5%); Hidalgo (-8.4%); Morelos (-7.9%); Durango (-7.3%); y Tlaxcala (-5.3%)”.
En otras 4 economías estatales con perfiles socioeconómicos mermados, agregó, los retrocesos industriales fueron moderados: Sinaloa (-3.2%); Michoacán (-2.3%); Zacatecas (-2.2%); y Campeche (-0.3%).
