Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Según la última edición de la Revista del Consumidor publicada por la Procuraduría federal del Consumidor (Profeco), no solo la venta de queso implicaba engaño para los mexicanos. También el jamón.
En el numero de octubre la Profeco reporta que algunas marcas de jamón disponibles en el mercado mexicano utilizan huesos, o ingredientes que no son carne: soya, almidones o féculas de papa, maíz, chícharo.
Las marcas cuestionadas son al menos siete: Galy, Lala Plenia, Sparta Cocida, Parma Campoestre, Parma Sabori, Cuadritos y San Rafael.
Los detalles:
el jamón de cerdo y pavo de la marca Galy incumple el porcentaje mínimo de cerdo (menos del 55%).
El jamón Virginia de pavo de la marca Lala Plenia no indica en el etiquetado el porcentaje de proteína de soya adicionada.
El jamón de pavo y cerdo de la marca Sparta Cocida no debería usar la denominación jamón ya que contiene pollo no declarado en los ingredientes.
El jamón de pierna de Parma Campestre contiene fécula.
El jamón Virginia de pavo de la marca Cuadritos no cumple con el porcentaje de proteína libre de grasa.
El jamón Virginia de pavo de Parma Sabori no cumple con el 25% de reducción de sodio.
Y el jamón Real Pierna de San Rafael contiene almidón.
Hasta el momento la Profeco no ha anunciado si también se suspenderá la venta de este tipo de jamones, como sí sucedió la semana anterior con el quesos y yogurts.
Pero sí es un hecho: hay más empresas que engañan a los mexicanos.
