Andrés Manuel López Obrador ha tenido dificultades para atraer el voto en el norte del país. Por eso, de acuerdo a una fuente cercana al tabasqueño, las reiteradas giras por Estados Unidos tendrían ese objetivo: el líder de Morena buscaría atrapar el voto migrante en aquel país, que podría darle un empujón decisivo en 2018.
El número parece ambicioso, pero ya fue definido. “Si Obrador logra organizar a 350-400 mil mexicanos en Estados Unidos -que es factible- tendría el candado anti-haiga-sido-como-haiga-sido”, dijo, refiriéndose a la célebre frase de Felipe Calderón que se ha aplicado para referirse al presunto fraude electoral que muchos especialistas aseguraron sucedió en 2006.
Para lograrlo, debería superar el siempre engorroso proceso para votar desde el extranjero, que desincentiva la participación de los migrantes en Estados Unidos. “Pero un buen número de ellos podrían influir de forma determinante en cómo votan sus familias en México; en estados como Michoacán, Jalisco, Zacatecas, etc”, agregó la fuente morena.
Y sentenció: “No creo que AMLO esté armando todo esto [la gira por Estados Unidos] sin una lógica electoral. Creemos que es factible que movilice a muchos más que los que movió Calderón en Estados Unidos en 2006”.
De gira por El Paso
Con ese objetivo a la vista, AMLO inició una nueva gira por Estados Unidos. Esta vez visitó El Paso, Texas, a la que llamó “la ciudad más entrañable de Estados Unidos”. El tabasqueño recordó que en la vecina Ciudad Juárez, “a tan sólo unos metros de aquí”, el presidente Benito Juárez y su gabinete hicieron su capital temporal en el refugio, “para mantener la lucha en defensa de la soberanía nacional”.
López Obrador aseguró que su Gobierno buscará una relación de respeto con Estados Unidos, “una relación bilateral fincada en la cooperación para el desarrollo”. El candidato de Morena enfatizó en repetidas ocasiones su compromiso con los migrantes y explicó su plan de convertir los cincuenta consulados mexicanos que existen en territorio estadounidense en centros para defender los derechos de los migrantes mexicanos.
Apuntó también que en territorio nacional aplicaría una política económica adecuada “para garantizar a los mexicanos trabajo y bienestar en sus ciudades de origen”. Obrador usó el evento para hablar nuevamente de su plan de desarrollo fronterizo, con el que planea conquistar el voto de los mexicanos del norte del país y de aquellos que viven en territorio estadounidense.
El plan contempla seis puntos principales de acción: 1) recorrer las aduanas mexicanas de 20 a 100 kilómetros al sur; 2) reducir el ISR en la llamada zona libre o franca a 20%; 3) IVA de 8% en promedio para igualarlo al que manejan en los estados limítrofes de EU; 4) reducir impuestos especiales para igualar los costos de gasolinas y energía eléctrica con los de EU; 5) aumentar el salario mínimo en toda la zona libre, “cuando menos al doble”; y 6) un plan de desarrollo urbano integral para poner orden en todas las ciudades fronterizas.
Obrador dijo también que empezaría a distribuir en los estados fronterizos de Estados Unidos una edición en inglés de su periódico Regeneración, “para hacer consciencia con los estadounidenses” respecto a lo absurdo de la campaña de odio que Donald Trump ha dirigido contra los mexicanos.
El tabasqueño aseguró también que el próximo martes se presentaría en la sede de la ONU en Nueva York, donde se va a entrevistar con el comisionado de derechos humanos. Luego viajaría a Washington para “presentar una denuncia legal en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra las órdenes de construir el muro y perseguir a migrantes en Estados Unidos; vamos a enfrentar estas disipaciones arbitrarias”.
