Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Ua postura contundente ante un tema históricamente complejo. Y también polémico.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard pidió este martes la creación de un “Estado palestino viable” como condición para resolver el conflicto con Israel.
El canciller se expresó así en su primera participación oficial en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Nuestro objetivo es claro: favorecer una solución integral y definitiva al conflicto bajo la premisa de dos Estados, que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un Estado palestino política y económicamente viable”, dijo Ebrard.
Y fue más allá: criticó los asentamientos israelíes en territorio palestino por ser “acciones contrarias al derecho internacional”. Y los ataques en Gaza contra Israel, pero al mismo tiempo “la respuesta desproporcionada” de Israel.
Se trata de una actitud que muchos analistas internacionales —que no se refieren necesariamente al caso de México— consideran incluso temeraria.
Parte del territorio que Palestina propone como parte de un eventual estado permanece hoy bajo la ocupación israelí. E Israel, que cuenta con el apoyo de facto de las grandes potencias occidentales, tiene un peso específico mayúsculo en la actual geopolítica internacional.
En la actualidad 49 países reconocen la existencia de un estado palestino, entre lo cuales no está México. La mayor parte de quienes sí lo hacen se sitúan en América del Sur o en el oriente medio.
“Mientras no existan condiciones para alcanzar una solución política y una paz duradera difícilmente se podrá atender las necesidades básicas de la población palestina”, finalizó Ebrard.
La postura —aún incipiente— de Ebrard marca una ruptura con la historia reciente de México.
Durante el gobierno de Felipe Calderón, según la especialista del Colegio de México Marta Tawil, “México subordinó el apoyo a la autodeterminación del pueblo palestino a las infructuosas negociaciones entre palestinos e israelíes. Si el objetivo era evitar represalias económicas y mantener buenas relaciones con Estados Unidos, puede decirse que la diplomacia de bajo perfil de Calderón fue eficaz”.
México podría estar abriendo una nueva era en la forma de abordar el histórico conflicto en el oriente medio.
