Este fin de semana, la CDMX vivió un adelanto de la confrontación política que se viene.
El fin de semana la izquierda se hizo presente en la ciudad, el Zócalo y el Monumento a la Revolución se vistieron de amarillo y guinda, los colores que guían a los dos principales representantes que reivindican las luchas sociales en el país.
PRD y Morena mostraron el músculo otrora veces poderoso y ahora diseccionado en fragmentos partidistas. Dos concentraciones con los dirigentes de siempre, pero con una militancia dubitativa por entender con certeza quién representa sus causas e intereses más apremiantes.
Y todavía más desconcertante el paradero de aquellos líderes izquierdistas que prefirieron ausentarse de ambos encuentros, con el afán de evitar aún más la división y contener el derrumbe del concepto doctrinario de una izquierda antes vital.
En este tenor hubo ausencias de perredistas de arraigo, que todavía no tienen claro si dejar el sol azteca es lo más conveniente, o de morenistas inconformes por el éxodo indiscriminado de personajes con filiaciones indistintas al partido lopezobradorista.
Estos diputados, funcionarios y líderes territoriales que se abstuvieron de asistir a cualquiera de los dos eventos del fin de semana, son quienes reclaman con su ausencia la unidad perdida de las izquierdas, mantienen la esperanza y el deseo de una transformación integral de país cobijado por una bandera distinta al PAN y al PRI.
No están conformes con la izquierda diluida pero pertenecen a ella, y proclaman insistentes la unidad indispensable que hasta el momento ni Morena ni PRD tienen como un horizonte a la vista. Tienen dos caminos: seguir o saltar, la pregunta, ¿cuándo?.
Sábado PRD
Ante miles de perredistas que se concentraron en el Zócalo capitalino, Alejandra Barrales, líder nacional del sol azteca, dijo que buscarán recuperar la confianza de la ciudadanía, toda vez que son el único partido que puede cambiar el rumbo del país.
“Hay PRD para rato, el PRD está más vivo que nunca, mientras que otros están pensando cómo descalificarnos, nosotros estamos trabajando”.
Aunque hubo contingentes importantes de varios estados de la república, la convocatoria más significativa corrió a cargo de los líderes territoriales de la ciudad.
Dione Anguiano, Leonel Luna, Víctor Hugo Lobo, Jesús Valencia, Julio César Moreno, Elena Segura, Nora Arias, son algunos de los dirigentes que más ciudadanos aglutinaron.
El encuentro con la militancia marca el inicio de la carrera rumbo al 2018, para ello la líder nacional presentó un decálogo que permitirá transformar a México y con el cual saldrán a recorrer las calles de todo el país.
“Debemos regresar a nuestros orígenes, hablar con la gente, hacer asamblea ciudadanas. Recuperar la confianza y trabajar en unidad. No hay que preguntarnos con quién vamos al 2018 sino a qué vamos”.
Barrales reconoció que el trabajo hecho no ha sido suficiente, y que hay prácticas que deben modificar, “debemos reconocer nuestros errores y pensar más allá del cálculo electoral”.
Al hacer uso de la palabra Leonel Luna, presidente de la comisión de gobierno de la Asamblea Legislativa, refrendó el compromiso del PRD para trabajar por todos los ciudadanos e hizo un llamado a defender la Constitución de la CDMX.
Mauricio Toledo, diputado local de Coyoacán aseguró que los perredistas están listos para ganar la presidencia de la república y retener la jefatura de gobierno.
La coordinadora de los senadores perredistas Dolores Padierna indicó la prioridad es ser incluyentes en el sentido de promover las alianzas y evitar las deslealtades”
“No puede haber conquistas parciales de posiciones.Convocamos a todos a defender los ideales del PRD”.
Domingo, AMLO
En medio de rechiflas de sus simpatizantes, el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador dio la bienvenida lo mismo a militantes del PRD, que del PRI y el PAN, que este domingo suscribieron el acuerdo de unidad impulsado por el tabasqueño.
“Todos son bienvenidos, no es que se unan o que se adhieran, es que entre todos juntos logremos la gran hazaña de transformar a nuestro país”, señaló el exjefe de gobierno de la Ciudad de México durante el mitin realizado en el Monumento a la Revolución.
En el escenario dispuesto para el acto político, uno a uno los nuevos adherentes firmaron el denominado Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México.
El documento fue suscrito, entre otros por Pablo Gómez, fundador del PRD; Esteban Moctezuma, secretario de Gobernación del expresidente Ernesto Zedillo; José Luis Beato, exdirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); y Agustín Rodríguez, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM.
Entre los firmantes estuvieron los dirigentes del PRI de las delegaciones Tlalpan, Benito Juárez y Venustiano Carranza, además de Verónica Martínez Santíes y Lorena Villavicencio, integrantes de la organización priista Mujeres de Hierro. Del mismo partido tricolor se sumaron los diputados federales Alejandro Armenta y Jorge Etefan.
Por el estrado también pasaron los panistas Fadlala Akabani, exdelegado en Benito Juárez y la exdiputada Elvira Murillo, también la diputada federal del Verde, Paola Díaz, así como perredistas en activo, entre ellos el grupo de nueve senadores que formaron un nuevo grupo parlamentario encabezado por Luis Miguel Barbosa.
“Ya nada más falta que pase La Gaviota y Mancera”, gritó un asistente del mitin haciendo eco del disgusto generalizado por la presencia de integrantes de los políticos hasta hace poco ajenos a Morena.
Sin embargo, en su discurso, López Obrador diferenció a las cúpulas del PRI y del PAN de sus militantes, a quienes dijo respetar.
“Tenemos que unirnos para ganar en buen lid la presidencia, van bien las cosas en las encuestas pero no debemos confiarnos, porque estamos enfrentando a la mafia del poder. Tenemos que consolidar nuestro trabajo territorial y tener por lo menos un comité de Morena en cada sección electoral“, convocó.
El máximo dirigente de Morena alertó que como sucedió en las elecciones de 2006 y 2012, el PRI y el PAN buscarán impedir que gane la presidencia a través de la figura de la segunda vuelta que podría ser aprobada en el Congreso de la Unión.
“Vamos a unirnos todos ahora para ganar las elecciones. Cuando ganemos vamos a convocar a todos para firmar un gran acuerdo para poner por delante la honestidad como forma de vida y forma de gobierno”, concluyó.