- Todo esto, mientras aumentan las ejecuciones no oficiales por armas de fuego en manos de ciudadanos. La silla eléctrica, que tiene más de 100 años usándose como método de ejecución, es considerada como un arma de tortura, por lo que algunos reos optan por el fusilamiento.
Metapolítica
Nueva York, EU.- El uso de la silla eléctrica como ejecución para los condenados a pena de muerte, tiene más de 100 años usándose en Estados Unidos, epro actualmente es una opción que se les da a los presos… o ser fusilado por un pelotón.
Esto ocurre en Carolina del Sur, pero en el resto del país siguen al alza las ejecuciones no oficiales por armas de fuego en manos de ciudadanos.
Debido a la escasez de los ingredientes para el coctel letal, así como la renuencia de las farmacéuticas a proporcionarlos, que se empleaba para ejecutar por inyección a los condenados a muerte, el gobierno de Carolina del Sur adoptó una ley que obliga a los condenados a optar entre la silla eléctrica o un pelotón de fusilamiento.
Ante la libertad de elección, dos reos han demandado al estado argumentando que esas opciones son inconstitucionales.
También en Utah, Oklahoma y Mississippi, los pelotones de fusilamiento son opciones, y algunos argumentan que es mejor que la silla eléctrica, el cual es considerado un método de tortura.
Estados Unidos mantiene la pena de muerte en 27 estados, al igual que el gobierno federal y las fuerzas armadas. Desde 1976, han ejecutado a mil 533 personas, aunque la cantidad de ejecuciones ha disminuido en reciente años: 17, en 2020; y cuatro, en 2021. Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos califican la pena de muerte como un castigo cruel e inhumano.
Hablando de muerte violenta, con el registro de 12 balaceras masivas (definido como incidentes en que cuatro o más personas sean heridas o asesinadas por armas de fuego) este fin de semana en ocho entidades,
Estados Unidos ya lleva 230 incidentes de balaceras masivas en lo que va de 2021. Más de 7 mil 600 personas han sido asesinadas por armas de fuego este año, y otras 9 mil 500 usaron armas de fuego para suicidarse. Según el Gun Violence Archive, hay un aumento de 23% en la violencia con armas este año.
Con información de La Jornada
