Metapolítica
Ciudad de México.- Los migrantes que envían remesas a sus familias en México podría perder el equivalente dos meses de trabajo en un año de ahorro debido a los márgenes que obtienen algunas casas de cambio en el país, en algunas, hasta de 50% de la transferencia, dijo el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera.
Esta situación, comentó, es más extendida en municipios pequeños del país donde los centros de cambio toman un margen de las transferencias “probablemente cercano a 50% y 20%”.
Hay localidades aún más pequeñas donde la ventanilla principal son tiendas de conveniencia en los que también hay riesgos de que se esquilme el recurso, dijo Herrera en un foro del Banco Mundial sobre el futuro de la inclusión financiera.
Esta problemática, dijo, se busca limitar mediante las tarjetas del Banco de Bienestar para trabajadores migrantes en Estados Unidos, las cuales tiene una cuenta clabe, por lo que se puede depositar por medio de remesadoras, hacer transferencias electrónicas desde ese país, depositar efectivo o cheques, retirar en cajeros y en comercios.
Agregó que con el objetivo de evitar que en las comunidades con menos opciones de servicios financieros los receptores de remesas vean más reducido el recurso, se acordó con la Asociación de Bancos de México que todos sus asociados den “dar las mismas tasas de cambio, sin importar si alguien busca cambiar dólares en la Ciudad de México, en Monterrey o en alguna pequeña comunidad de Oaxaca”.
Con información de La Jornada