Metapolítica
Ciudad de México.- Lo primero es inmunizar a las personas en riesgo en todo el mundo, antes de pensar en aplicar una tercera dosis de refuerzo afirmó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Luego de la decisión de los gobiernos de cuatro países de suministrar una tercera dosis de la vacuna contra COVID-19, Soumya Swaminathan, la científica jefa de la agencia, pidió prudencia a farmacéuticas y gobiernos prudencia, así como enfocar sus esfuerzos a la población en riesgo.
La Organización Mundial de la Salud calcula que si 11 países ricos o de ingresos medios dan una tercera dosis a su población, harían falta 800 millones de dosis adicionales.
“En este momento, no hay pruebas científicas de que sean necesarios refuerzos ahora. Hemos visto aumento de infecciones, pero no de muertes y hospitalizaciones. Puede que tras dos o tres años sí, pero no hay ninguna indicación de que hagan falta después de seis meses”, dijo Swaminathan.
Es una decisión que hay que basar en la ciencia, dijo, no porque una compañía declare que hay que dar refuerzo de su vacuna.
Tedros Adhanom Gebreyesus, director general de la OMS, respaldó los dichos de la científica y enfatizó que la prioridad debe ser “vacunar a aquellos que no han recibido ninguna dosis y protección”.
“En lugar de que Moderna y Pfizer den prioridad al suministro de refuerzos de las vacunas a los países cuya población tiene una cobertura relativamente alta, necesitamos que vayan a por todas para canalizar el suministro a COVAX, al Equipo de Trabajo para la Adquisición de Vacunas en África y a los países en desarrollo, que tienen una cobertura de vacunas muy baja”, señaló.
Además, Adhanom Gebreyesus pidió a las farmacéuticas ceder sus patentes para aumentar la producción de vacunas, tal como ha hecho AstraZeneca, cuyas vacunas comenzarán a producirse también en Japón y Australia, además de Europa, Corea del Sur e India.
Con información de Proceso