Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Para promover la nulidad de la elección celebrada el 6 de junio en Michoacán se requería detectar anomalías en el 20% de las casillas electorales instaladas en la entidad; sin embargo, las inconsistencias no llegaron ni al 1 %.
De acuerdo con el exconsejero del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), Humberto Urquiza Martínez, la intención de anular la elección que acompaña al bloque PRI-PAN-PRD quedaría descartada por el escaso número de casillas que fueron anuladas durante la pasada jornada comicial.
En entrevista, explicó que “del resultado de estas impugnaciones más o menos se anularon 16 mil votos de la elección a gobernador, frente al millón 800 mil votos que fue el total, y esto significa que no se llegó ni al 1% de la votación anulada, por lo tanto, es un margen mínimo, además de que el total de casillas anuladas fueron 61, y esas casillas anuladas significan también el 0.9% de las 6 mil 168 casillas instaladas”.
Con base en los resultados de la pasada jornada electoral, Humberto Urquiza sostuvo que el Equipo por Michoacán no contaría con elementos para promover una elección extraordinaria en la elección por la gubernatura.
“En ambos casos no se llega ni al 1% de la afectación del resultado del proceso electoral, y eso es importante porque la ley refiere que para que una elección se vea afectada se debe acreditar el 20% de casillas que tuvieron algún tipo de afectación, aquí no se acreditó ni el 1%, por ello dentro del propio marco de la ley el tribunal ya determinó que no hay afectación en lo que sucedió el pasado 6 de junio”, puntualizó.
Urquiza Martínez subrayó que, para declarar la nulidad de la elección, el bloque aliancista tendrá que comprobar incidencias por “violencia política, rebase de tope de gatos de campaña, adquisición de radio y tv directa, uso de recursos públicos, y anular 20% de las casillas de elección”, mismas que, dijo, no se registraron durante la elección recién celebrada en Michoacán.