Metapolítica
Morelia, Michoacán. Los trabajadores de una planta de General Motors en Silao votaron para poner fin a un contrato colectivo negociado por un sindicato de la vieja guardia acusado de tácticas de intimidación en votaciones anteriores.
Se trata de una muestra temprana de la efectividad de los mecanismos laborales negociados en el marco del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
Casi 6 mil trabajadores de la planta de GM en Silao votaron durante dos días, según un comunicado del Ministerio de Trabajo de México el jueves. En el recuento final, los “no” fueron de 3 mil 214 a 2 mil 623 votos a favor.
El voto significa que se rescinde el contrato, pero los trabajadores mantienen los mismos beneficios y condiciones laborales.
La votación fue un rechazo del sindicato, que forma parte de la Confederación de Trabajadores Mexicanos. Un nuevo grupo ha estado trabajando para organizar a los trabajadores de la planta.
La votación se llevó a cabo el martes y miércoles y se llevó a cabo dentro de la planta con observadores del Ministerio de Trabajo, el Instituto Nacional Electoral y la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas.
Las condiciones para la votación “demuestran el compromiso del gobierno con la democracia sindical y el respeto a la voluntad de los trabajadores”, dijo el Ministerio de Trabajo en el comunicado.
GM no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En mayo, el gobierno de Estados Unidos presentó una queja en virtud del T-MEC después de que el antiguo sindicato fuera sorprendido supuestamente destruyendo papeletas en una votación anterior.
Durante décadas, los sindicatos mexicanos corruptos firmaron “contratos de protección” de bajos salarios a espaldas de los trabajadores.
Con información de AP
