Por Héctor Tapia
Hoy inicia una nueva legislatura; sin embargo, de manera preliminar a la toma de protesta constitucional de este miércoles, los cálculos políticos son los que enmarcan las primeras posiciones donde se ve claramente ya dos posturas narrativas: el oficialismo y la oposición.
Ambas posiciones contrarias se invirtieron, y quienes venían acuñando el discurso dócil y condescendiente hacia el Ejecutivo Estatal, ahora encarnan la oposición, y viceversa. Todo esto producto de la elección del 6 de junio pasado.
Cierto, en tanto no llegue la Sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre la elección a la gubernatura, hay una especie de vacío y de incertidumbre política en el ambiente y que mantiene la expectativa sobre cuáles serán las posiciones políticas “definitivas” no sólo de las fracciones parlamentarias en lo general sino de los diputados locales en lo particular.
Una de las atenuantes es que la LXXV Legislatura llega para observar, acompañar o confrontar, los últimos 15 días de gobierno de Silvano Aureoles, quien si bien viene a la baja sigue siendo el Jefe del Ejecutivo estatal.
Vienen las primeras batallas y aquí incidirá los porcentajes de representatividad parlamentaria, los pesos y contrapesos, es decir la cantidad de diputados que tendrá cada fracción, porque en función de esto se tendrá que definir tanto quién presidirá la Mesa Directiva del Congreso del Estado cómo la misma Junta de Coordinación Política. Esto en primer momento.
Esto lleva a lo siguiente, habrá que ver si en próximas horas no resultan diputados o diputadas que renuncien a pertenecer la fracción parlamentaria que les llevó al Congreso para sumarse a otra, como se estila al arranque de cada legislatura, o mejor dicho como se ha venido presentando en las últimas.
De darse este último supuesto llevaría a la reconfiguración de fuerzas entre cada fracción parlamentaria, porque esta incidirá en otro aspecto que está por librarse: la pugna por las Comisiones de Dictamen y los Comités. Estos jaloneos por estos espacios llevarán varios días, incluso podrían alcanzar hasta dos semanas, mientras de manera paralela se va conociendo la sentencia final de la Sala Superior respecto a la elección de la gubernatura.
No hay que perder de vista todos estos elementos.
Ratificándose la gubernatura para Alfredo Ramírez, como todo apunta sucederá, habrá o un cambio de postura de la ahora oposición, antes oficialista, o se endurecerá. Aunque también hay que analizarlos por separado. Pero eso es motivo para otro análisis. Aunque se puede anticipar que sólo el PAN y PRD, no así el PRI, tendrán una posición hasta intransigente con el eventual gobierno del estado, y por otro lado un PRI que si bien será oposición estará más abierto a dialogar y llegar acuerdos.
PRD Morelia, empieza la crisis
Las aguas en la dirigencia municipal del PRD en Morelia las cosas no están tan calmadas como se podría pensar luego de haber acompañado al ganador en la contienda por la alcaldía, Alfonso Martínez Alcázar.
Bajo este contexto, la tarde de este martes sesionó el Consejo Político municipal, en la cual se externaron inconformidades, pero también resultaron emplazamientos.
Uno de estos primeros acuerdos fue llamar a Minerva Bautista, regidora por el PRD, que llegó acompañando la planilla de Martínez Alcázar, será llamada a que comparezca ante el consejo; ella fue puesta en esa posición por el gobernador Silvano Aureoles Conejo, a partir de los acuerdos para el proyecto.
De la misma forma el Consejo Político municipal intuye que no todos los perredistas se alinearon al proyecto e impulsarán una revisión sobre quiénes sí fortalecieron al partido y quienes no; habrá que esperar los alcances de esto.
Mientras que, por otro lado, emitirán un extrañamiento contra Nilton Balladares, quien es hasta ahora dirigente municipal del sol azteca, aun cuando asumió, en silencio, un cargo público, lo que le llevaría irremediablemente a la disyuntiva de dejar la dirigencia municipal y abrir espacio a otros perfiles. Situación que, dicho como contexto, se repite con Víctor Manríquez, quien llega como coordinador parlamentario, pero tendrá que definir si continúa como diputado local o si se queda al frente del partido en el estado.
