El sismo que golpeó mal a la Ciudad de México también generó un conflicto en la bancada de senadores del PRI. Fue a causa de que el martes por la noche, en el pico de la tragedia en la capital, Emilio Gamboa detectó que un grupo de senadores de su bancada cenaban y festejaban en el restaurante argentino Rosa Negra de Polanco.
El jefe de la bancada se indignó y cuestionó fuerte al organizador de la comida, el senador Félix González Canto. Gamboa le habría dicho que él y su grupo de festejo “estaban fuera de la realidad”.
La velada de anoche se suma a un malestar que Gamboa arrastra con este senador, que es uno de los pocos de su grupo que no ha presentado ninguna iniciativa desde que comenzó su periodo.
No es el primer escándalo del senador que fuera gobernador de Quintana Roo. En diciembre del 2016 organizó un multitudinario viaje a Dubai a cargo del erario que, cuando se conoció el nivel de gasto de la comitiva, devino en una crisis política a nivel estatal.
El pasado 14 de septiembre se interpuso ante la PGR una denuncia en contra del senador por el remate de 165 predios que eran patrimonio del estado y que fueron entregados a empresarios, funcionarios y diversas personas, en la mayoría de los casos, a precios subvaluados.
Se trata de la misma maniobra que se le imputa al ex gobernador Roberto Borge, pero agravada en montos y cantidad de terrenos malvendidos. “Si el remate de predios efectuado por Roberto Borge ha resultado escandaloso, el realizado por Félix González Canto lo supera en el número de terrenos y la plusvalía de los terrenos, así como en el nombre de los personajes involucrados, varios de los cuales se repiten con Borge Angulo”, afirmó Fabiola Cortés, titular de la ONG “Somos tus Ojos” que denunció al ex gobernador ante la PGR.
Esa denuncia cuenta con tres anexos que suman 156 hojas con el detalle de los predios vendidos por González Canto, en los que se leen los datos de los inmuebles ubicados en Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Cozumel e Isla Mujeres.