Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- A unos días de que sesione la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para definir si ratificará o anulará la elección de la gubernatura de Michoacán, las dirigencias nacionales del PRD-PAN-PRI insistieron en la solicitud de que se anule la misma y se realice una elección extraordinaria.
Lo anterior, a partir de lo que han venido señalando, como las “múltiples violaciones a la ley” cometidas por Morena, con las cuales, insisten, “evitaron que el proceso sucediera en libertad y de manera democrática en la entidad”.
En un posicionamiento conjunto refirieron que su denuncia se basa fundamentalmente en la presunta intromisión de grupos delincuenciales que favorecieron al proyecto de Morena durante el cómputo de los votos en las urnas.
Sobre esto hay que referir que tanto el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) como la misma Sala Superior, al hacer la valoración de los cómputos distritales, se dio la validez de la elección y que no había elementos suficientes para inferir que se habían dado violaciones graves que avalaran la nulidad.
Incluso el mismo Tribunal Electoral del Estado de Michoacán ya emitió la constancia de legalidad y validez de la elección.
Sin embargo, lo que falta todavía es la valoración de la elección general de la gubernatura, que es con la que se espera, por parte del equipo político de Va Por México y el Equipo por Michoacán, se sentencie la nulidad.
Las dirigencias nacionales del PRD-PRI-PAN refirieron que en el recurso presentado ante la máxima instancia de justicia electoral se expuso lo que calificaron como violencia generalizada que se vivió durante la jornada, particularmente en la región de Tierra Caliente.
Estas denuncias han sido encabezadas por el mismo gobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo, a quienes dichas dirigencias partidarias le mostraron su respaldo, por lo que insisten en que “el triunfo que se adjudicó Morena es ilegal”.
Remarcan en el posicionamiento que el TEPJF “tienen en sus manos la responsabilidad histórica de no permitir que el crimen organizado decida quién gana o no una elección”.
Por ello, insisten en que “la elección para Gobernador en Michoacán debe anularse y convocarse a elecciones extraordinarios en los plazos y con los procedimientos que establecen la Constitución y las leyes del Estado”.
