Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Estados Unidos está “abriendo una nueva era de diplomacia” tras el fin de la guerra en Afganistán.
Biden también dijo que Estados Unidos estaría dispuesto a usar la fuerza “si fuera necesario”, pero que el poder militar debe ser una “herramienta de último recurso” que “no debe utilizarse como la solución a cualquier problema que encontremos alrededor del mundo”.
En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, Biden defendió, además, que dicho poder limitar debe ser empleado en “colaboración” con los aliados y con una misión “clara y alcanzable”. Biden dijo que no su país no busca una “nueva Guerra Fría”, en referencia a China.
“Hemos terminado 20 años de conflicto en Afganistán y al cerrar esta era de guerra implacable, estamos abriendo una nueva era de diplomacia implacable”, dijo.
Para el presidente estadounidense, el mundo se enfrenta a una década decisiva en la que abordar enormes desafíos: “dependerá de nuestra capacidad para reconocer nuestra humanidad común”.
“En lugar de continuar librando las guerras del pasado, estamos fijando nuestros ojos” en desafíos como la pandemia global, abordar el cambio climático, las amenazas cibernéticas y gestionar el cambio de la “dinámica del poder global”.
Estados Unidos, dijo, está listo para liderar todos esos desafíos, desde el covid hasta el cambio climático, pero que no lo hará solo.
Biden anunció, por ejemplo, que redoblaría los esfuerzos de su país para luchar contra el cambio climático movilizando 100 mil millones de dólares.
“Esto convertirá a Estados Unidos en un líder en finanzas públicas para el clima”, valoró.
También abogó por un estado palestino como la “mejor manera” de resolver el conflicto árabe-israelí y se mostró dispuesto a volver al acuerdo nuclear iraní si Teherán “hace lo mismo”.
La Asamblea General de la ONU arrancó hoy sus debates anuales, con alrededor de un centenar de líderes internacionales reunidos en Nueva York a pesar de la pandemia y con una agenda marcada por el COVID-19, el cambio climático y la situación en Afganistán tras la retirada estadounidense.
Con información de DW, AFP, EFE y Reuters