Por Héctor Tapia
Morelia, Michoacán.- El PRD “quemará sus naves”, o lo que queda de ellas. A diferencia de sus aliados en la coalición Va Por México y en la alianza del Equipo por Michoacán, el PAN y el PRI, el partido del sol azteca tiene “todo que perder”, aunque pueda ganar algo en el camino tratando de no perder todo lo que ha venido dejando en el camino.
Este martes echa toda la carne al asador y más frente a lo que ya se anticipa como la ratificación del triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla como gobernador de Michoacán por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
A dos días de que Silvano Aureoles Conejo, último gobernador perredista del último bastión del partido, lo único que han identificado como salida y constante es mermar –por consigna- lo más posible la legitimidad del gobierno que encabezará, si así se ratifica, Ramírez Bedolla.
Este martes el partido del sol azteca se lanzará con todo a arropar al todavía gobernador en su cruzada, y Silvano Aureoles se lanzará no sólo ya contra la elección, sino también a remarcar que cualquier señalamiento e investigación en su contra será producto de una presunta persecución política por los señalamientos que ha venido haciendo en su campaña contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena y el gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla.
Estas definiciones o posturas las tomarán de forma más tajante en la sesión del Consejo Político Estatal del PRD, donde dirigentes partidarios, nuevas autoridades desde alcaldesas y alcaldes, legisladores y legisladoras, tanto locales como federales, saldrán de manera unánime a respaldar a su líder y correligionario gobernador saliente. Aunque, hay que decirlo, no todos están de acuerdo. Algunos ven sólo un pleito que busca proteger a Silvano Aureoles.
Lo que apunta a una inminente transición hacia la llamada cuarta transformación ha acelerado la crisis en el partido del sol azteca, y aunque sus dimensiones todavía no se pueden cuantificar, sí se advierte que una vez pasado el tema del relevo habrá nuevos ajustes políticos, fundamentalmente porque una gran parte delos perredistas que quedan responsabilizan al silvanismo de la debacle del partido en Michoacán.
¿Y por qué no hacen lo mismo el PAN y el PRI a sumarse de la misma forma?, ellos si bien refuerzan en la medida de lo posible la misma narrativa, saben que una vez definido el tema de la gubernatura, que presienten ya caso perdido, sin dejar de lado los señalamientos que han hecho, tienen y tendrán la posibilidad real de reconstruirse y reconfigurarse frente a los compromisos electorales venideros, donde sin duda dejarán abajo al PRD si es necesario, sin romper con ellos. Por eso se mantienen, si bien al tanto, más al margen.
La sesión del Consejo Político del PRD es, pues, leída como un acto desesperado y una crisis de un ente que se perfila a la extinción si no se renueva y se sacude lo que ha profundizado y acelerado su debacle política. Es decir, con la sesión de este martes, y lo que se advierte será la sentencia de mañana, será más claro el proceso de descomposición del último bastión perredista, si es que no toman medidas para retomar el camino de la subsistencia a nivel nacional.
