Oscar Guerrero / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, evadió señalar si la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desarmará a los grupos de autodefensa que han resurgido en Michoacán, como lo advirtió el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hace apenas unas semanas.
La evasión a cuestionamientos del presidente Obrador se registró durante la conferencia matutina que dio en la capital michoacana, en la que el presidente reconoció que el surgimiento de estos grupos fue producto de un “error” del Estado mexicano.
“Fue un error lo de las autodefensas, porque el Estado Mexicano está obligado a garantizar la seguridad de las personas, y cuando no, hay que procurar demandar a las autoridades, porque si no se tiene control sobre la seguridad y todos pueden hacer justicia por sus propias manos, entonces eso es el caos, y la política, entre otras cosas, se creó para poner orden en el caos”, declaró ante cuestionamientos.
En otro orden de ideas, pero sin quitar el dedo del reglón sobre la crisis de seguridad que enfrenta el estado, López Obrador responsabilizó a la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa por considerar que su declaratoria de guerra contra el narcotráfico sólo provocó una mayor desestabilización en el estado.
“Aquí vino vestido de militar el expresidente Calderón a declarar la guerra, a pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero, sin un plan y sin atender las causas, pero además con una corrupción tremenda, al grado que su exsecretario de Seguridad (Genaro García Luna) está preso en Estados Unidos, acusado de proteger a uno de los grupos, porque se perseguía a unos y se protegía a otros, eso se acabó, cero impunidad”, remarcó.
En lo que respecta a la seguridad de Michoacán, Obrador insistió en que la Guardia Nacional responderá por la “paz y seguridad” de la ciudadanía michoacana, y que su accionar no desembocará en una confrontación directa con los grupos de la delincuencia organizada que se están disputando la plaza en el estado.