Engels Contreras
El primero de diciembre de 2021 se cumplen 3 años desde que tomó posesión el actual presidente de la República, por lo que se convocó a una concentración masiva en el lugar que ha sido instrumento de su lucha política, desde el desafuero hasta la victoria electoral de 2018, pasando por la lucha contra las reformas estructurales y la fundación de Morena. El zócalo capitalino se ha convertido en un símbolo de la disputa política, muy identificado con el actual presidente de México. Ese espacio se ha reivindicado como un lugar público no solo material sino inmaterial que no solo se utiliza con fines electorales, sino también como instrumento de luchas culturales y sociales.
El discurso del pasado primero de diciembre del primer mandatario tuvo un contenido sobre ciertas ideas, posiciones políticas y aforismos sobre lo que contiene el relato de lo que se denomina la cuarta transformación. Me referiré solo a dos aforismos que a mi parecer son de mucha importancia para comprender parte del conflicto político e ideológico en la actualidad.
En la ejecución de su discurso AMLO plateó: “pueden darle marcha atrás a lo material, pero no van a cambiar la conciencia que ha tomado en este tiempo el pueblo de México”. Esta sentencia tiene un gran significado, pues es verdad que la lucha política no solo se da en el campo material sino también inmaterial como ya lo he mencionado, la disputa por el sentido común es adyacente a la disputa política, pues los cambios políticos traen consigo también grandes cambios culturales y de conciencia y viceversa. Las trasformaciones de la conciencia política y culturales son inclusive de mayor relevancia que los cambios en las estructuras del Estado y sus normas.
La manera en que se articula, ejecuta y recrea el poder económico, político y cultural, tienen que enfrentarse y reconfigurarse si lo que se pretende es la trasformación política y la modificación el orden social. Las reformas jurídicas no bastan para transformar la realidad política, sino que son solo un eslabón en el proceso político que pretende la cuarta transformación. De ahí la importancia de la disputa por la transformación cultural y de conciencia.
Por otro lado, AMLO expresó: “el noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda es anclarnos es nuestros ideales y principios, no desdibujarnos”. Esto a mi parecer representa uno de los mayores problemas a superar de la cuarta transformación, pues en un movimiento político dónde todas y todos caben y que representan diversas ideologías y formas de concebir la transformación y acción política, esto suele representar problemas al definir una ruta de acción y un programa político.
Unos de los momentos de debacle de la izquierda electoral representada por el PRD, fue precisamente que abandonó las posiciones de izquierda, pues cada vez fue avanzando más hacia el centro y la derecha. Sus posiciones hacia la “izquierda moderna” fue el pretexto para abandonar los anclajes de la izquierda y su teoría explicativa de realidad, pues ese término podía llenarse de los más diversos contenidos políticos. Sin un factor de aglutinamiento ideológico bien definido, se fue desdibujando su posición política hasta acabar en el lugar que todos conocemos.
La batalla por el sentido es una batalla política, de ahí la importancia que tiene fortalecer la construcción de un relato eficaz que permita articular las demandas de los sectores desfavorecidos y desposeídos. Los dos aforismos planteados en el referido discurso presidencial contienen elementos esenciales en la disputa política, por un lado uno resalta la importancia del cambio de conciencia y la lucha por la hegemonía cultural, el otro hace hincapié en la importancia de gestionar la política actuando en los anclajes de la izquierda con congruencia y definición.
Resta decir que el movimiento que llevó al presidente al ocupar la silla presidencial pasa por una crisis y corre riesgos. El empeño en construir una maquina electoral sin coerción ideológica, abandonando otras tareas políticas fundamentales, trae consigo el desdibujamiento y la disipación ideológica. AMLO ya ha anunciado su retiro de la vida política, de ahí la importancia de prevenir lo que sucederá después de su ausencia, porque la historia ya se repitió como tragedia en la izquierda electoral, y es muy probable que pueda repetirse como farsa.
