José Irán Moreno Santos
Es el espacio acordado para escuchar, leer las ideas y planteamientos del otro lado u otra, intercambiar argumentos, defender tus ideas y argumentos, escuchar la defensa de sus ideas y de sus argumentos, estar atentos a lo que dice la otra persona, encontrar coincidencias, encontrar las diferencias e iniciar el camino de soluciones a los problemas que motivaron dialogar.
Dialogar es ser empático, atento, cortés, amigable, sensible, imaginativo, creativo, inteligente consciente, respetuoso, paciente, conocer la importancia de las palabras y su contenido y finalmente ser tolerante y democrático.
Dialogar no es ceder, traicionar, ofrecerse, venderse o claudicar.
Dialogar es exponer las razones de los cambios que se sugieren, los beneficios a obtener, las responsabilidades y obligaciones adquirir, los beneficios en el presente en el corto plazo y en el futuro y el compromiso de que los logros obtenidos no pueden ser borrados en el corto o largo plazo, sino que serán revisados para su ampliación en el corto plazo, mediano y largo plazo.
Dialogar es un ejercicio democrático y de inclusión que requerimos en México a nivel del gobierno federal, estatal y de los congresos locales.
Se hace necesario explicar que se dialoga y dialogar para resolver problemas sociales, y algo fundamental: hacer estos diálogos trasparentes y con permanente consulta con los actores sociales y militantes partidarios y de las organizaciones para que se generen las mejores condiciones para que las conclusiones se cumplan y se acompañen.
Son tiempos de cambio y no debemos permitirnos retroceder, sino avanzar y consolidar esos cambios.
Dialogar es hoy el instrumento de cambio que requerimos socialmente para no seguir polarizando y enfrentando a las y los mexicanos, a los actores políticos y no haya decepción en la política y en los políticos que termine alejando a la población de su participación en las decisiones colectivas y aumente el malestar social en las instituciones de la República.