martes, 22 - octubre - 2024
19.5 C
Morelia
MXN - Peso mexicano
USD
19.28

#TAN CERCA, TAN LEJOS // ¿Qué es el populismo?

(Parte 2)

José Irán Moreno Santos

Es una caracterización qué utiliza la ciencia política de hombres, mujeres y de fenómenos políticos-sociales para explicar y comprender formas de gobierno y actitudes que se han dado en diversos países del mundo a lo largo de nuestra historia. En mi primera entrega hablamos de la personalidad del populista; hoy abordaremos su forma de gobernar.

El gobierno encarnado en un liderazgo populista adopta que su gobierno o nueva administración restituye el poder del pueblo en el gobierno, promueve formas de participación directa cómo el referéndum, la iniciativa ciudadana, la revocación del mandato y el plebiscito bajo la idea de que estas formas de participación van a cambiar la política en beneficio del pueblo y contra las élites y los privilegiados del anterior régimen o gobierno.

Buscar una renovación de la clase política y burocrática e incluye “nuevos” liderazgos políticos, militares, empresariales y sociales dentro de la estructura del Estado, renueva el aparato judicial, construye alianzas con sectores empresariales, con grupos informales de trabajadores y con grupo de intelectuales, excluyendo actores de la vieja élite política y dirigentes que estaban en el gobierno o en los partidos políticos. Con ello se busca construir un nuevo orden político constitucional.

Un gobierno populista también tiene una política social y económica redistributiva que en sí misma no debería ser negativa, pero se convierte en negativa cuando es sólo de gobierno y no es una política de Estado que trascienda a ese gobierno. Esta política tiene un carácter descentralizado y personalizado en el titular del Poder Ejecutivo quien decide a quién van dirigidos los montos, los apoyos, los tiempos y obviamente se entregan todos esos apoyos a nombre de su persona o de su proyecto, dejan de ser programas sociales y se convierten en programas paternales, ya que estos apoyos son monetarios o en especie a sectores muy focalizados, los cuales no están auditados y tampoco se conoce transparentemente a los beneficiarios ya que no hay evaluación o seguimiento.

Este gobierno populista también tiene enemigos fuera de sus fronteras con quién debate y los señalan de explotadores y a quién buscan culpar por actitudes llevadas a cabo en el pasado. En pocas palabras, tienen enemigos internacionales que los señala de imperialistas o de promotores de la globalización que han saqueado a su país o a su sociedad.

Impulsa una política nacionalista en términos de reindustrialización o de recuperación de empresas estratégicas, con argumentos de mejorar la calidad de los servicios y de reducir los costos para las y los ciudadanos.

Señala a enemigos internos o adversarios, como pueden ser los grupos empresariales del anterior régimen, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones de la sociedad civil, los partidos políticos tradicionales, los medios de comunicación y actores qué no coincidiendo con sus políticas, su visión y sus planteamientos son también adversarios o enemigos de ese gobierno.

Estos gobiernos pueden tender hacia la izquierda, con un discurso social de beneficiar a los más pobres, o de derecha, que también buscan beneficiar a los más pobres, pero asumiendo políticas de liberalización de las industrias nacionales de venta de empresas a privados y reduciendo los derechos sociales anteriormente adquiridos.

Como podemos observar, los gobiernos populistas son excluyentes, son clientelares, antiimperialistas o antiglobalización, son extremadamente nacionalistas o extremadamente aperturistas.

Son administraciones que argumentan beneficiar a sectores excluidos de su sociedad fuera del marco de la legalidad o por encima de las leyes, argumentando que las estructuras del gobierno el cual presiden o fueron corrompidas o están cooptadas por sus adversarios internos o externos.

Es muy claro que en la historia de nuestras sociedades, el populismo como forma de gobierno consolidó y desarrollo sociedades y Estados nacionales. En el caso mexicano podemos hablar del cardenismo como un ejemplo de gobierno populista de beneficio social y de trascendencia histórica, y el fujimorismo como un ejemplo de gobierno populista que daño severamente a la sociedad y al gobierno en el Perú.

Es importante dejar muy claro que para caracterizar un gobierno populista se requiere de un análisis serio y responsable de la personalidad del liderazgo y de su forma de gobierno, la trascendencia de sus actitudes y el impacto de sus políticas.

No es responsable señalar o caracterizar a un gobierno si sus políticas que está desarrollando son o no populistas, se puede advertir para que se corrija, pero no caracterizarla como un gobierno populista hasta no ver sus resultados.

Es imperativo tener claridad e información sobre el acontecer político, económico y social de nuestra sociedad, y es por eso que el curso sobre qué es el populismo que estamos impartiendo en la Fundación de Estudios Políticos Económicos y Sociales Progresistas es, sin duda, un aporte al análisis de la historia y también de nuestro presente y evitar que sucede en el futuro.

En la última entrega abordaremos la narrativa de un dirigente populista, un gobierno populista y su discurso.

Las opiniones emitidas por los colaboradores de Metapolítica son responsabilidad de quien las escribe y no representan una posición editorial de este medio.

Presidente Fundación de Estudios Políticos Económicos y Sociales Progresista. iran_moreno@fepesp.org

SIGUE LEYENDO

Más recientes

Telegram