Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que lo de Carlos Loret de Mola en conjunto con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad no es una campaña mediática sin causa de fondo, sino el choque entre dos posturas políticas: la que él representa y la del bloque conservador. “Ni siquiera es un asunto personal o periodístico, es una disputa por la nación”, aseveró.
La investigación sobre la casa en la que vivió en Estados Unidos su hijo José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams, presentada ya hace varias semanas, en la que se acusa un conflicto de interés, ya que la empresa que les prestó la propiedad tiene contratos vigentes con Petróleos Mexicanos.
El caso ha dejado un entramado mediático de cara a la consulta de revocación de mandato y seis elecciones para gubernatura en el país.
“A veces se gana el gobierno, pero no el poder, y aquí sí es una lucha de poder con dos concepciones distintas”, aseveró López Obrador.
Las dos posturas, dijo, son “la concepción nuestra es que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”; la de la oposición, “la de ellos”, enfatizó, “es distinta, es acumular dinero por los medios que sean, sin escrúpulos morales de ninguna índole y actuar de manera clasista, racista, discriminatoria, no tenerle respeto al pueblo, ya no hablemos de querer al pueblo”.
“Son los dos proyectos, pero esto viene de tiempo atrás. Nosotros los hemos enfrentado durante años”, dijo.
En conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el mandatario dijo que las investigaciones en contra suya, relacionadas con su hijo y su nuera, buscan desacreditar a su gobierno, “nada más que no lo han logrado ni lo van a lograr, porque tenemos autoridad moral”.