Arturo Hernández
Ya lo dijo Martin Luther King: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, hoy todavía, plantaría un árbol”. Nuestros recursos naturales son el eje de nuestras vidas; si hablamos en lo social, político y económico, también son prioridad.
Cuidar nuestros recursos naturales es responsabilidad de todos, porque gracias ellos es que podemos vivir, mantenerlos, como el agua potable, la tierra fértil, el aire puro, entre otros, nos permiten llevar una vida más sana.
Pero hoy me quiero enfocar en específico a nuestros bosques, que vale la pena decirlo, son la razón principal de todos nuestros recursos. Por ejemplo, nuestros yacimientos de agua potable son posible a la filtración que se dan nuestras zonas boscosas, hablando de lo fértil de la tierra y el aire podemos asegurar que nuestros bosques son pulmones y filtros para tener mejores condiciones en las zonas urbanas.
Nuestros bosques año con año viven dos etapas muy marcadas; la primera, es la etapa de lluvias, donde se recuperan el ecosistema, la flora y fauna se encuentran en plenitud y a eso le sumamos la ayuda de las personas con las campañas de reforestación en las zonas devastadas o afectadas; pero la segunda etapa es la época de calor, cuando se vive la terrible temporada de incendios, aquí hay muchas cosas que revisar y considerar.
Como inicio, nos preguntamos, ¿los incendios son por causas naturales o acaso es la mano del hombre, motivado por los negocios y el dinero, que devasta zonas de bosque por esta causa?, y después, de manera repentina, ya esta zona se autoriza para un cambio de uso de suelo, quizá peor aún de manera ilegal vemos cómo se llenan nuestros cerros de huertas de aguacates no autorizadas.
Aclaro, no estoy en contra del aguacate, sus beneficios económicos, laborales y demás cosas buenas que puede tener el aguacate para Michoacán. Aquí lo preocupante es que nos estamos acabando nuestros bosques para remplazarlos por huertas de aguacate.
Si no valoramos esta situación un día, más pronto que tarde, lo vamos a lamentar. Primero, el bosque nos da muchos beneficios que todos sabemos, como mantener la humedad, abastecer nuestros mantos friáticos de agua, flora y fauna del bosque que puede ser aprovechada responsablemente por el ser humano. A cambio, el aguacate consume diez veces más de agua, pero si no buscamos un equilibrio, esto se va revertir, ya no tendremos disposición de agua suficiente para regar las huertas de aguacate o para consumo humano.
Michoacán es un hermoso estado, pero pareciera que la ambición está acabando con nuestros recursos. Entiendo perfectamente que los recursos naturales son para nuestro beneficio, pero debe de ser en forma sustentable y equilibrada. En Michoacán, en 2021, se reportaron 636 eventos de incendio forestal, mismos que arrasaron con 34 mil hectáreas de bosque, flora y fauna del lugar.
Hay una Ley Ambiental en Michoacán que obliga a que los productores de aguacate reforesten el 20% de sus huertas por bosque en donde se requiera. Espero que esto en verdad esté pasando, porque quizá se puede violar la ley, pero ni todo el dinero del mundo nos podría regresar el bosque y sus beneficios. La autoridad debe de utilizar todos los recursos a su alcance, para lograr que se cumpla la Ley Ambiental. Es necesario cuidar nuestros recursos naturales, pero es urgente que el Gobierno del estado cumpla con su responsabilidad y las leyes sirvan de instrumento para lograr mejores condiciones para los michoacanos.
También quiero reconocer a las brigadas contra incendios forestales hacen una labor invaluable. Mi total reconocimiento. Conozco a muchos de ellos, sin duda esto no es un oficio, es una vocación, pero hay semanas en la temporada de incendios que no se dan abasto las brigadas existentes, se requiere que los gobiernos federal, estatal y municipales le inviertan en recursos humanos y materiales para poder sofocar los incendios, pero sobre todo hacer un llamado a la población a evitarlos, pero si los incendios son provocados por beneficios económicos, que se les castigue con todo el rigor de la ley.
Los héroes del medio ambiente año con año arriesgan su vida. Hablo de los brigadistas que trabajan hasta el cansancio para sofocar el fuego y muchas veces por no contar con el equipo necesario, han perdido hasta la vida.
Hoy es urgente cuidar nuestros recursos naturales con leyes que se apliquen, recursos humanos y económicos, pero sobre todo con la conciencia de ¿qué le vamos a dejar a las futuras generaciones? Hoy más que nunca, cuidar nuestros bosques es una acción que nos permite construir una nueva realidad para Michoacán.
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