Oscar Carbajal
¿Alguna vez han coincidido con esas personas que proponen un juego y al momento que se desarrolla están inconformes y empiezan a cambiar las reglas? Si la respuesta es sí, déjame decirte que eso es lo que sucede en México actualmente. ¿Por qué? Recordemos el tan esperado ejercicio de participación ciudadana llamado “Revocación de Mandato” y quien lo promovió.
La participación ciudadana es un acto democrático en el cual se nos da la oportunidad, como sociedad, de incidir sobre un tema en específico por medio del voto. Esto amplía lo que conocemos como democracia y que no solamente se ejerce cada tres años, sino que existen más circunstancias por las cuales se puede acudir a las urnas. Y por eso se blinda, para que sea de manera totalmente ciudadana la ejecución del mismo, por eso se suspende la difusión de propaganda gubernamental que no tenga nada que ver con salud, educación y protección civil, así como también se pide se respete el no incidir dentro de la voluntad de la ciudadanía usando los cargos de elección popular que les han conferido a muchas y muchos.
¿Qué pasó? Que atendiendo a la ley, se le prohibió a los servidores públicos, independientemente de su afiliación política, que no hicieran llamados a votar a favor o en contra de la revocación del cargo de Presidente de la Republica; situación que, como hemos visto, no le importó a muchas personas y han hecho uso de espacios informativos, espectaculares, volantes, redes sociales, para difundir esto.
Y no digo que esté mal el usar los mecanismos de participación ciudadana, eso se ha demostrado en múltiples países que funciona, siempre y cuando se respete totalmente lo establecido en las leyes. Lo que sucede en México es un escenario totalmente diferente, donde existe un constante conflicto de intereses por quien lo promueve y un ataque brutal contra quien lo ejecuta.
La constitución nos ha dicho que, la Revocación de Mandato solamente podrá ser difundida por el Instituto Nacional Electoral y los Organismos Públicos Locales Electorales. Desde su origen se estableció esa cuestión y se reafirmo dentro de la Ley Federal de Revocación de Mandato, aprobada por la 4T en el Congreso de la Unión. No debemos pasar por alto lo que sucedió hace días en el INE, donde se admitió que la colocación de espectaculares en todo el país, incluyendo el llamado expreso a votar a favor de AMLO, rompe con todo en la ley, por más que se use una AC para difundirla, es un acto que no es admisible.
Estamos hablando de que tenemos una situación que debería ser meramente llevada a cabo entre la autoridad electoral y la ciudadanía, sin embargo, un ente político ha hecho uso de su alcance y fuerza para demostrar que, a complacencia de lo que le conviene, puede modificar las leyes, aún y cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación en febrero de este año, sentencio que no se debe polítizar dicho acto.
Repito, no está mal hacer uso de los mecanismos de participación ciudadana, pero para ello son llamados así, “ciudadana”, sin politizar, sin incidir en la sociedad demostrando que, al final del día, solo buscan un espacio más para seguir en campaña.