En enero, personas e instituciones del sector público y privado alistan los preparativos y la planeación para lo que será el final de un sexenio y el inicio de otro. Se habla de desafíos políticos, sociales e incluso económicos, pero pocos se han percatado de que los peligros en el ciberespacio pueden tener un alto impacto.
Para los especialistas en protección de la información de Nordstern son tres las principales amenazas que se ciernen sobre los mexicanos durante este año, por lo que es importante que las medidas de seguridad sean una prioridad este 2018:
Ataques con fines electorales
Al tratarse de un año clave de elecciones, no deberá sorprender que la ciberseguridad también forme parte de la contienda. En primer lugar, los candidatos a la Presidencia deberán mantenerse alertas con respecto a sus páginas públicas en redes sociales o incluso sus cuentas de correo y dispositivos electrónicos. El propósito de los ciberatacantes será publicar a su nombre o conseguir información confidencial, ya que un escándalo puede resultar decisivo en esta coyuntura.
Otros peligros involucran el robo o la alteración de las bases de datos del padrón electoral o de la lista nominal de votantes, con la finalidad de suplantar identidades o de sumar sujetos ficticios. Sin embargo, además de impactar en los resultados, esta modalidad de cibercrimen podría exponer los datos personales como nombre y dirección de millones de ciudadanos, actualmente registrados en estas bases. Ante los retos de la temporada electoral, es fundamental promover una estrategia de ciberseguridad en todos los niveles de la sociedad, desde las personas con la protección de sus cuentas de correos y redes, hasta las agencias de comunicación y organismos públicos, ya que aún se está a tiempo de prevenir antes de lamentar.
Los niños como el nuevo blanco perfecto
Siempre en búsqueda de nuevas víctimas, los ciberdelincuentes comenzarán a ver a los pequeños de la casa como posibles caminos para lograr sus perversos fines, de acuerdo con McAfee. Ya sea con el último juguete conectado a internet, una tableta, un televisor inteligente, entre otros equipos que ya se encuentran en los hogares de miles de familias mexicanas, es posible comenzar a registrar las palabras que escriben, su comportamiento en línea o en el mundo físico (a través de las cámaras del celular o de la computadora), o el de sus padres.
Esta información se puede enviar a través de la red a espías y delincuentes, ya sea con la finalidad de atacar a los mismos papás (por ejemplo, si son empresarios o empleados clave en sus organizaciones) o a los niños. Incluso una aparentemente inocente aplicación de juegos o entretenimiento infantil que solicita accesos a imágenes, contactos, archivos, localización y redes sociales podría tener este objetivo. Los padres de familia e incluso los profesores deben cuidar las apps que se instalan en los dispositivos, usar contraseñas alfanuméricas y verificación en dos pasos para confirmar su identidad, colocar candados de seguridad y filtrado de contenidos, antivirus y firewalls actualizados, y sobre todo estar atentos a las actividades digitales de los infantes.
Android, el principal sistema en los celulares en el país y el más susceptible
Ocho de cada 10 equipos móviles en México cuentan con Android, de acuerdo con datos de StatCounter a diciembre de 2017. Pero no sólo se trata de un sistema operativo popular entre los usuarios de celulares, sino entre los hackers, por su código abierto y alcance entre la mayor parte de la población. Tan solo el año pasado fueron detectadas 841 vulnerabilidades, así lo indica la plataforma digital CVE Details.
Para el 2018, se espera que los ciberdelitos relacionados con este sistema se incrementen y evolucionen. Por un lado, se verá una mayor incidencia de ransomware y otros tipos de virus capaces de encriptar smartphones y tabletas para solicitar rescates, y aparecerán con más frecuencia páginas y aplicaciones falsas muy realistas con la finalidad de robar contraseñas y datos financieros desde la palma de tu mano. La primera solución se encuentra en las actualizaciones constantes del sistema y sus apps, que sirven para corregir fallas o brechas tan pronto son descubiertas. Igualmente, en vista de que cada vez más mexicanos usan sus celulares personales para el trabajo, es recomendable que las empresas faciliten soluciones integrales de seguridad para sus colaboradores, con el apoyo de expertos en este tema.
Estar preparados en caso de ciberataques puede marcar la diferencia entre una situación y una crisis, ya sea en la familia, el trabajo, el negocio o el país. Convertir estas amenazas latentes en inexistentes es posible con la ayuda de especialistas en el ramo y la ciberseguridad como el primer paso.
