Metapolítica
Ciudad de México.- El diario Milenio publicó hoy un reportaje en torno a las obras de Ciudad Salud, iniciadas durante la administración del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, presumida como la mayor obra de su administración, pero con diversas irregularidades, empezando por licitaciones presuntamente simuladas en diversos contratos por una cantidad de alrededor de mil millones de pesos.
La investigación de los peritos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dejó 11 pliegos de observaciones, 16 recomendaciones y 25 Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria (PRAS).
En el reportaje se mencionan los accesos a los dos nuevos Hospital General y Hospital Infantil: “Techos altos, pasillos amplios, pisos de cerámica para tránsito pesado, casi todo luce majestuoso e impecable. Aviva la esperanza de que habría un antes y un después en la atención médica para los michoacanos”.
En ambas obras se invirtieron más de 3 mil millones de pesos, de los cuales, 2 mil 600 millones de dinero federal, mientras que 400 millones fueron recursos estatales.
El perredista, menciona el diario, “presumió estas obras como uno de los principales logros de su administración.
Milenio aclara que derivado de una investigación que realizó en conjunto con el Programa de Apoyo al Periodismo en México de la Unesco fue como se pudo constatar que el gobierno de Michoacán realizó licitaciones presuntamente simuladas o irregulares en diversos contratos por una cantidad de mil 127 millones de pesos.
“La revisión de los contratos arroja que algunas de las empresas beneficiadas están vinculadas a aliados políticos del gobernador Silvano Aureoles (2015-2021). Fue el caso de GCQ Construcciones, relacionada con Carlos Herrera Tello, exsecretario de Gobierno y excandidato al gobierno de Michoacán, y Samedic, de Alexis Nickin Gaxiola, yerno del excandidato presidencial priista Roberto Madrazo Pintado, las cuales obtuvieron contratos por 376.4 millones de pesos y 160 millones de pesos, respectivamente”, detalla.
Asimismo, menciona que otro de los consorcios favorecidos fue el de la alianza Roth’s Ingeniería y Constructora Tzaulan, “la cual ganó el mayor contrato de su historia: 430.2 millones de pesos en una licitación irregular que permitió competir a Constructora Erlort y Asociados, propiedad de los mismos dueños de Roth’s, Manuel Leonardo, Luis Erwin y Luz Eugenia Rodríguez Torres”.
Milenio señala que este “es el único contrato que han ganado estas empresas en Michoacán, donde les aprobaron diez convenios para obtener 160.1 millones de pesos adicionales y un año y medio más de tiempo para entregar la obra, sin sanción alguna”.
En ambos hospitales, menciona, la ASF encontró múltiples irregularidades, por mencionar algunas, en pagos por obras no ejecutadas, convenios injustificados, intereses bancarios sin reportar, entre otras anomalías, que sumaron 751.6 millones de pesos en observaciones.
Se refiere además a que el contrato para el Hospital General fue de mil 842 millones de pesos, mientras que para el Infantil fue mil 349 millones de pesos. La diferencia entre ambos, menciona, “fue de 492.7 millones de pesos, cuando el primero fue construido para 250 camas y el segundo sólo para 100”.
La información también revela que se dieron contratos para el exsecretario de Gobierno y candidato a la gubernatura de Michoacán, Carlos Herrera Tello, quien visitó en varias ocasiones el Hospital General.
“‘Espero que no, pero si algo me pasa, yo quiero estar en el Civil. La neta’. Y lo estuvo, pero como apoderado de GCQ Construcciones. El brazo derecho de Aureoles era representante legal de Quality Construcciones desde marzo de 2010. Esta compañía cambió su nombre a GCQ Construcciones en 2016. Su poder era tan amplio que incluso podía vender la empresa. GCQ no tenía experiencia en hospitales y para solventarlo se alió con Pátzcuaro. Ganaron la tercera etapa del Hospital General en abril de 2018 por un monto de 376.4 millones de pesos. La elección de GCQ representaba un potencial conflicto de intereses por cuatro motivos más: Herrera era alcalde de Zitácuaro y la ley federal de servidores públicos le impedía concursar por obras de gobierno; uno de los dueños de GCQ es su concuño Juan Carlos Pérez Olivares; la empresa tenía denuncias penales por incumplimiento de obras en el municipio de Tuxpan; y era pública su amistad con el gobernador, que en abril de 2019 lo nombró secretario de Gobierno”, detalla.
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