Por Héctor Tapia
Silvano Aureoles sigue y seguirá incidiendo en la vida política del estado. Ya demostró que sigue presente y que está dispuesto a incidir en las determinaciones que se toman en el estado.
Esto quedó claro con la votación que tuvo la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) respecto a la reestructuración de la deuda que planteó el actual gobierno del estado, que encabeza el morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Apenas este miércoles, el coordinador parlamentario del PRD en el legislativo local, el diputado Víctor Manuel Manríquez González, refirió en una entrevista que votaron en ese sentido a partir de la sugerencia del exmandatario, de que lo hicieran aprovechando que había la intención del actual gobierno de llevarla a cabo, que votaran “de forma responsable”. Y así lo hicieron. Respaldaron la propuesta del Ejecutivo, esto frente a la volatilidad y el constante incremento de la inflación a nivel global, lo que terminaría impactando el pago del servicio de la deuda, también aumentando estos montos, afectando el gasto general programado por el gobierno michoacano.
Sin embargo, esta votación fue casi por unanimidad, con 35 de 40 votos a favor, dos en contra y tres ausentes. Entre los votos a favor, los de las y los legisladores locales perredistas.
Previo a la votación, un día antes, el grupo parlamentario se reunió con el exgobernador Silvano Aureoles. Uno de los temas que se abordó fue el de la reestructura y los pendientes y prioridades en el legislativo. Ahí, en ese contexto, fue cuando se dio la “sugerencia” de actuar responsablemente.
En contraparte, y a manera de contraste, el dirigente estatal del PRD, Octavio Ocampo Córdova, todavía hasta esta semana, ya aprobada la reestructura, insistía en su rechazo a la medida, y a su vez reconocía la molestia con sus legisladores y legisladoras por haber votado contra la posición del partido que dirige.
Por su puesto que esto ha generado algunas interpretaciones, y a consideración de este columnista, manda mensajes dignos de leerse entrelíneas. Uno de ellos es que esta postura u opinión de Aureoles Conejo no se la compartió al dirigente, afín completamente al liderazgo que tiene el fiscal Adrián López Solís, quien es uno de los dos liderazgos más fuertes del ala de Foro Nuevo Sol del PRD en Michoacán, y que controlan actualmente al partido. Esto deja ver, en consecuencia, cierto nivel de rompimiento. Aunque esto es una mera interpretación.
Si Aureoles Conejo está en su ruta por la dirigencia nacional del PRD, y se le puede concretar, y en este contexto mandó este mensaje al interior del partido, el ala que lidera López Solís, y que públicamente representa Octavio Ocampo, debería estar preocupada u ocupada por lo que vendrá.
Pero Aureoles Conejo no sólo mandó un mensaje al interior del partido. Su mensaje fue al actual gobierno, de que incide todavía en las determinaciones de una cantidad, aunque todavía mínima, de legisladores, pero que en ciertas votaciones puede ser crucial para que avancen ciertas iniciativas legislativas de interés de Alfredo Ramírez Bedolla. ¿Guiño-guiño?
