Nada nuevo se vislumbra bajo el sol, todo sigue igual y en un constante crecimiento álgido. Las precampañas han terminado de manera oficial, sin embargo, en internet y redes sociales siguen con todo su apogeo y llegando hasta donde no se había llegado antes.
Los tres candidatos más distinguibles (los indePRIANdientes sólo hacen bulto) siguen siendo materia prima publicitaria y escarnio para el enemigo, hasta el mismo gabinete presidencial es elemento de campaña, así como las instituciones, PGR por ejemplo, para manejar y promocionar campañas colaterales o alternas a las legalmente establecidas, quedando desafortunadamente fuera del marco legal, pues el mismo gobierno maneja actualmente la ley y el órgano colegiado para “regular” las elecciones, el INE.
Ante tales acontecimientos vemos cómo al que estaba creciendo un poco, Ricardo Anaya, apodado “el cAnaya” le sentó bien el apodo ante el golpe dado por el gobierno federal en turno, vía medios de comunicación y de la PGR, para señalarlo de lavado de dinero, ya que su “gallo” Pepe Meade, no logra subir, pues solamente representa a la clase pudiente y conservadora que gobierna y controla. Podremos preguntar entonces qué representa “cAnaya”, teniendo la misma respuesta: la clase acomodada y protegida por el sistema.
Ambos candidatos en ningún momento representan al pueblo, a los pobres -que se cuentan por millones en México- ni a la clase obrera, trabajadora, pequeña industria.
Ambos, candidatos del mismo dueño, para ver cuál de los dos sale mejor, van aparentando, simulando un posible interés social, pero lo que ambos han olvidado es que en su momento, cada uno representó una puntilla letal asestada al pueblo mexicano:
Pepe Meade, como Secretario de Hacienda, permitió que Rosario Robles desviara millones de pesos vía Sedesol y Sedatu , sin el menor empacho, pero Meade dice desconocer esas actividades.
Por si fuera poco, Meade también está siendo señalado como el principal responsable de los gasolinazos, que han costado mucho al pueblo.
Por su parte, Ricardo cAnaya, fue el principal palero, apoyador de cuánta reforma echaba Peña Nieto al “ruedo” para apoyarla, cabildear con diputados y senadores de todos los partidos para favorecer al actual presidente, lo peor de todo, fueron sus onerosos videos, entrevistas y publicidades con las cuales Ricardo cAnaya promovía, aparte de su persona, el apoyo a las reformas “para el bien de México” y hoy, es lo que más ataca y fustiga durante sus discursos y mítines como merolico: “derrotar al PRI y sus reformas”… ¿en verdad el pueblo le cree? yo opino que no.
El tercero en discordia es el otrora “peligro para México” quien ahora es el peligro para expresidentes y todo el sistema corrupto mexicano. El ahora mencionado como “ya sabes quién” o llanamente LÓPEZ , como trata peyorativamente de nombrarlo el segundo moreliano más odiado actualmente, Enrique Ochoa Reza, (quien por cierto no ha pagado a los albañiles la construcción que le hicieron a su casita de 15 millones en Altozano) ha logrado a pesar de toda la más negra campaña en su contra, a pesar de que los operadores del PRIAN supuestamente pagan venezolanos para hacerse pasar como “refugiados” y llorando piden a los mexicanos no votar por AMLO, a pesar de videos editados, sobremontados, audios truqueados y tantas fotos mostrando “lujos, riqueza, viajes” y hasta el haber matado a un hermano, son los recursos que ha tenido que usar el actual sistema para poder frenar, sin lograrlo, la ascendente crecida de Andrés Manuel López Obrador.
Es lamentable que al PRIANRD se les “haiga” terminado las propuestas o el ingenio (o será que nunca lo han tenido) para tener que caer tan bajo recurriendo a semejantes “estrategias” para lograr sus objetivos.
Tanto el PRI como el PAN ya tuvieron sus oportunidades para “cubrirse de gloria” sin embargo, fueron sendos fiascos. Vicente Fox resultó ser un ranchero corrupto, indigno de presentarse ahora como un “defensor del pueblo” y “paladín de la cultura” con su “Centro Fox”.
Felipe, el otro moreliano odiado, también tuvo su oportunidad, sin embargo, se dedicó a entregar el territorio nacional a mineras extranjeras, extinguir sindicatos y ensangrentar nuestro país con una guerra fallida para muchas simulaciones que ahora ya sabemos.
Andrés Manuel López Obrador no será una “blanca palomita”, ni tampoco es lo que periodistas mercenarios dicen diariamente de él. Ya hasta el tema de su religión que profesa AMLO se ha vuelto tema denostativo y de “alto riesgo social” pues atenta contra el libertinaje social.
Andrés Manuel López Obrador ha estado siendo señalado por involucrar en una posible candidatura plurinominal a Napoleón Gómez Urrutia, líder minero que atacó y desobedeció las órdenes de Fox, y por esta razón se refugió en Canadá, cosa que pagó caramente al tener que soportar un señalamiento fuertísimo por parte del sistema foxista, acusándolo de malversación de dineros sindicales, siendo que hasta la fecha, dicha acusación no tiene sustento formal.
Se señala también sobre el ingreso del nieto de Elba Esther Gordillo a MORENA, motivo por el cual es ampliamente criticado.
El pueblo mexicano está siendo víctima una vez más de la gran capacidad del aparato oficialista mexicano, saturándolo de “desinformación” de una manera vil y arbitraria. Si el pueblo mexicano supiera las razones del “Napo” para haberse enfrentado contra Fox, seguramente la opinión cambiaría. Si supieran que la pseudoreforma educativa no es otra cosa que una reforma laboral mal aplicada y leonina contra los maestros, los mexicanos apoyarían a los maestros en su lucha en vez de agredirlos.
Tanto “Napo” como Elba, saben dónde están los puntos claves de esos temas: tirar la opresión y mejorar las condiciones laborales.
Los mexicanos en su gran mayoría no ven que es tiempo de reconciliar el paso con el presente, México está en un gravísimo momento, en el cual a nadie le sería conveniente un estallido social. Por estas razones, tanto EUA como Canadá apremian al gobierno mexicano a que el país tenga mejoras salariales, no solo para evitar la migración a sus países, sino que el tener un conflicto civil “subido de tono” (por no decir armado) tampoco les conviene a los vecinos del norte, pues sería aún más el flujo de paisanos a sus países, causando un grave desbalance socioeconómico para ellos.
Además, el que México tenga mejores salarios y flujo de dinero, es más benéfico, a pesar de que digan que es malísimo por causar inflación.
Andrés Manuel López Obrador promete ayuda económica, que es tangible y real una vez que se acaben los cotos de corrupción y se paguen impuestos por parte de los que no lo hacen o lo hacen indebidamente.
Todo es posible, México es aún muy rico, por eso el actual sistema quiere continuidad en el poder para seguir “chupando riquezas” para unos cuántos.
Es momento que los empleos que se generen, tengan realmente salarios dignos, que se evite la migración en el campo, poniéndolo a trabajar adecuadamente. Creo que este 2018 es la última llamada para dar un giro de 180 grados y cambiar de rumbo, pues el que llevamos actualmente nos tiene condenados hasta el momento, a la miseria.
Es cuánto.
Febrero loco, marzo otro poco, las precampañas siguen con todo | Por Ricardo López
