El documento con las versiones de Emilio Lozoya Austin que comprometen a varias figuras mexicanas ya generó reacciones. Todas negando, minimizando o cuestionando al exdirector de Pemex.
Tras las acusaciones de AMLO, la empresa brasileña Braskem de inmediato inició una ofensiva mediática destinada a proteger su reputación. La asonada contó con el apoyo directo de periódicos como Milenio, y fue difundida a través de twitter por el expresidente Felipe Calderón. Pero un documento oficial desbarata toda la trama: en octubre del 2019 un informe de la Cámara de Diputados de Brasil estableció que Braskem sí entregó el dinero para los sobornos que Emilio Lozoya Austin habría repartido a honorables adalides de la derecha mexicana.
La 4T filtra ilegalmente informaciones a revistas de periodismo basura como Proceso porque le ganaremos las elecciones de 2021 y están desesperados. Mi gobierno fue el que más atrajo la inversión en México. Los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional fueron tontos por dejar caer a Pemex. En esas tres ideas podrían resumirse las expresiones vertidas esta mañana por el expresidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, durante una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró abierto a un juicio penal a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El carácter de la comitiva oficial de AMLO contrasta completamente con lo realizado por sus antecesores. Y ese contraste destaca especialmente si se le compara con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.